domingo, 15 diciembre 2024

El Obispado de Almería abre la puerta a celebrar comuniones a finales de mayo con «grupos pequeños de niños»

El obispo de Almería, Adolfo González Montes, ha apuntado la posibilidad de celebrar las primeras comuniones en las dos últimas semanas de mayo –del 17 al 30 de mayo– a criterio de «los párrocos y los padres» de los menores siempre que se trate de «grupos pequeños de niños» y que estos, junto con sus progenitores y familias, «no superen un tercio del aforo de la iglesia».

Así lo ha indicado el prelado en una carta dirigida a los fieles sobre el reinicio del culto, en la que da cuenta del aforo de los templos durante las distintas fases de desescalada del confinamiento, de forma que «si la pandemia va siendo vencida podrán celebrarse las comuniones durante la fase 2, del 8 al 21 de junio» aunque en este caso «solo será posible contar con grupos acompañados por las familias que no superen el 50 por ciento del aforo de la iglesia».

«Es asimismo indudable que, si todo fuera bien, además del mes de junio podrían celebrarse todavía primeras comuniones al menos en las primeras semanas del mes de julio, si así les conviniera a las parroquias y a las familias, a las que habrá que sumar el interés económico de las empresas de restauración», añade González Montes en su misiva, consultada por Europa Press, en la que recuerda que en la última fase se permite un aforo controlado con «responsabilidad».

En este sentido, el obispo señala las «dificultades» que tiene para «sobrevivir» las empresas hosteleras, «la mayoría de ellas de carácter familiar», ante la «recesión económica que ha traído consigo esta pandemia».

«Si parroquias y familias llegan a acuerdos que extiendan al menos a parte del mes de julio la primeras comuniones, como ya he manifestado, siempre que se salvaguarden las prudentes medidas sanitarias que habrá que mantener más allá de las tres fases operativas que nos han propuesto, no se ve dificultad en que se proceda conforme a lo que se pueda acordar entre las partes que concurren en cada evento parroquial», ha recalcado.

González Montes detalla además que en las celebraciones de matrimonios «rigen las mismas normas para el aforo» que la de las comuniones e insiste en que la vuelta a la normalidad debe hacerse aún «con restricciones y medidas de seguridad», con separación entre personas y uso de mascarillas.

SE CANCELA LA PROCESIÓN DEL CORPUS CHRISTI

De otro lado, el obispo apunta que la procesión tradicional del Corpus Christi no podrá celebrarse «por su mismo carácter masivo de participación». «Apenas salidos del confinamiento, se corre un gran riesgo de contagio», ha incidido.

En este sentido, ha invitado a los párrocos y sacerdotes a «organizar bien la celebración de la santa misa de este día, evitando la aglomeración de los fieles», para lo que estima conveniente celebrar «dos veces» el rito «exponiendo el Santísimo para que, cuando los párrocos lo consideren oportuno, se concluya con la solemne Bendición y la Reserva». «Donde sea posible el Santísimo estará expuesto desde el término de la Misa al final de la mañana o en la hora más propicia de la tarde», ha recomendado.

La celebración en la Catedral de la Encarnación será a las 11,30 horas y será seguida de la exposición del Santísimo Sacramento a la que seguirá después de un espacio breve de adoración la bendición solemne. «El Santísimo quedará expuesto hasta las vísperas de la tarde, que concluirán con la bendición y reserva», ha indicado.

MEDIDAS HIGIÉNICAS Y DE SEGURIDAD

El obispo ha realizado también una serie de observaciones sobre medidas de seguridad en la administración de los sacramentos, como el lavado de manos antes y después de la unciones o la posibilidad de usar algodón o bastoncillo según el lugar y el estado de salud de las personas que reciben los sacramentos.

«Lo que más contagia son las muchas manos en los vasos sagrados y en la preparación de las ofrendas», señala sobre la dispensación de la sagrada forma, que puede recibirse en la boca o en la mano. «En el caso de que se reciba en la mano se hará sin que el fiel tome directamente la forma de la mano del sacerdote, sino recibiéndola en la palma de la mano izquierda extendida y colocada o sostenida por debajo con la palma de la mano derecha y consumiéndola al recibirla, sin irse con la forma en la mano», según detalla.

El obispo cree además que no resulta «aconsejable» aún llenar de agua bendita las pilas ante ha «no se haya retirado plenamente la pandemia».

Desde el Obispado se ha apuntado que, si bien las parroquias «no son empresas», las mismas no pueden «subsistir sin los ingresos necesarios para cubrir el monto de los gastos que genera», por lo que se ha recalcado que este aspecto debe hacerse constar a los files, «que podrán proveer a las necesidades de la parroquia bien entregando su donativo en sobre, bien ingresándolo en el portal o página web a través del Obispado mediante la entrada ‘xtantos’ de la misma, y en los actos de culto con la limosna que se recogerá durante la celebración o a la salida de la iglesia parroquial, según criterio del párroco».