La recuperación de la crisis sanitaria, social y económica provocada por el coronavirus no dejará de lado los objetivos y compromisos adoptados para luchar contra el cambio climático, incluso aunque algunas medidas o inversiones tengan que ser moduladas, según valora la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
La jefa de Área Industria, Energía y Medio Ambiente de la CEOE, Cristina Rivero Fernández, ha señalado a Europa Press que el grave momento actual «encaja» con la implantación del Pacto Verde europeo y sigue en línea con los objetivos de lucha contra el cambio climático.
En este contexto, Rivero ha apuntado que la semana pasada con motivo de la celebración de los Diálogos de Petersberg en Alemania varios países manifestaron su voluntad de que se mantenga el proceso de cumplir con el Acuerdo de París contra el cambio climático. Así, ha puesto de ejemplo a Japón y a Alemania, que anunciaron su voluntad de aumentar su contribución de reducción de emisiones de CO2.
Sin embargo, ha precisado que habrá que «modular calendarios» respecto a algunas cuestiones o medidas intermedias acordadas, como por ejemplo la fecha de prohibir plásticos de un solo uso en 2021, pero todo ello dentro de la voluntad de que los objetivos climáticos per sé salgan adelante y pueda suponer una palanca de cambio para la acción estos momentos.
DIGITALIZACIÓN Y TELETRABAJO, UN ANTES Y UN DESPUÉS
Por otro lado, ha destacado como lecciones aprendidas o posibilidades que se abren a consecuencia de la crisis del coronavirus las medidas o datos de mejora de la eficiencia energética, la digitalización y el teletrabajo que «han demostrado» que algunos modos de trabajo predominantes antes del COVID-19 pueden cambiar.
«La voluntad y el objetivo de luchar contra el cambio climático no cambia. Lo primero es salir de esta crisis sanitaria y recuperar después la economía, con el reto de aprovechar palancas con las que salir refozardo», ha insistido.
Aunque recuerda que la descarbonización debe ser profunda, puede que en la actualidad haya que retrasar algunas medidas que plantea el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.
Por el contrario, ha apuntado que algunas de las grandes empresas españolas han pedido, precisamente, acelerar inversiones climáticas con la confianza de que estas puedan ejercer de efecto tractor a otras.
Por otro lado, respecto al Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, cuyo borrador ha expuesto el Gobierno este lunes en información pública, ha destacado la importancia de que la industria conozca los distintos escenarios climáticos que elabora el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
En definitiva, a pesar del estado de alarma que permanece en vigor en España desde el 14 de marzo, confía en que no se produzca un parón total en la agenda climática internacional porque, de hecho, la agenda de la Unión Europea (UE) mantiene los planes, los plazos, las consultas y el desarrollo de normas.
La representante de la CEOE ha insistido en que la crisis actual es una «prueba de fuego» para muchas organizaciones que antes eran más reticentes a medidas como el teletrabajo y ahora han comprobado que «funciona», lo que evita desplazamientos y costes. De ese modo, cree que una parte de los trabajadores a partir de ahora tendrán un sistema de teletrabajo y se cambiarán o suprimirán muchas reuniones o viajes de trabajo presenciales.
De ese modo, cree que aunque no lo sustituirán todo, la digitalización, el teletrabajo y las compras a través de Internet que han crecido durante el confinamiento impulsarán cambios sociales.
«Deberemos ser capaces de usar estas lecciones para hacer cambios con sensatez. Lo primero es recuperarnos del coronavirus, pero me gustaría pensar que podemos extraer lecciones y mantener los compromisos climáticos porque el reto no ha cambiado», ha deseado.
