El Gobierno rebaja el tono hacia el PP, pero admite que envidia a la oposición en otros países

El Gobierno ha rebajado este martes el tono hacia el PP, después de que el lunes el ministro de Transportes, José Luis Abalos, tildase de irresponsable incluso una abstención del principal partido de la oposición en la votación el miércoles en el Congreso para prorrogar otros 15 días más el estado de alarma. De ayer a hoy, han sido varias las formaciones que han anunciado que pasarán de votar a favor de una nueva prórroga a la abstención, como Coalición Canaria y el BNG, mientras que otros como ERC pasarán de la abstención al voto en contra.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la titular de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha deslizado que al Gobierno le gustaría «contar con una oposición, sobre todo con el principal partido, (…) que abandonara intereses partidistas y se pusiera el interés general de todos los españoles por encima de cualquier otra cuestión», como sucede en algunos países donde el comportamiento de la oposición despierta la «envidia» del Gobierno de Pedro Sánchez.

Pero más allá de esta apreciación y de reiterar que el Gobierno considera «imprescindible» mantener el estado de alarma para poder seguir limitando los desplazamientos, Montero ha evitado criticar el comportamiento de las fuerzas en la oposición o presionarles de cara al sentido de su voto en el Pleno del miércoles. Se ha limitado a señalar que el Gobierno negocia los apoyos hasta el mismo momento de la votación y a tender la mano también para aceptar la «crítica constructiva» que permita «avanzar».

Si ayer fue el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien conversó telefónicamente con los líderes del PP y Ciudadanos, Pablo Casado e Inés Arrimadas, que aún no han desvelado el sentido de su voto, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en coordinación con el Grupo Socialista, ha mantenido diversos contactos en los últimos días buscando apoyos para sacar adelante la nueva prórroga con presidentes autonómicos del PP como el gallego Alberto Núñez Feijoó, y con representantes de ERC y PNV.

En línea con su colega en el Consejo de Ministros, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha reiterado que el estado de alarma constituye el «único» instrumento que permite restringir un derecho fundamental como la libertad de movimiento y ha señalado que la prórroga que el Consejo de Ministros ha acordado solicitar al Congreso refuerza los mecanismos de «cogobernanza» con las Comunidades Autónomas en esta nueva etapa de inicio de la transición a la nueva normalidad, si bien no ha explicado en qué consisten esos mecanismos.