Alberto Garzón, ministro de Consumo, ha aprovechado la crisis del covid-19 para colar a Mikel Arana, como hombre fuerte del Ministerio. De hecho, fue el propio líder de Izquierda Unida el que propuso al político vasco para que el Consejo de Ministros diese su aprobación. Arana, que fue líder de Ezker Batua-Berdeak -partido asociado a Izquierda Unida en el País Vasco- durante muchos años, asumirá el cargo de responsable de la Dirección General de Ordenación del Juego. Todo ello, pese a que su única experiencia real ha sido en el plano de vivienda durante su estancia en el Gobierno del País Vasco.
Arana se hará cargo de una de las dos áreas sobre las que se estructura el Ministerio. Así, como director general de Ordenación del Juego asume las funciones de propuesta y análisis del impacto de la normativa relativa a la actividad de juego de ámbito estatal. El político vasco, junto a su nuevamente compañero Garzón, deberá desarrollar la actual Ley 13/2011 de Regulación del Juego y, en lo inmediato, la aprobación del Real Decreto que reglamenta los artículos 7 y 8 sobre publicidad, patrocinio y promoción de las actividades del juego.
Con ello, el que fuera número uno de IU en el País Vasco deberá cerrar los muchos frentes abiertos que dejaron las publicaciones del Ministerio en relación con la regulación del juego. En concreto, deberá dar sentido a algunas de los temas más espinosos que abrió la nueva norma que pretende implantar Garzón. Se trata de la publicidad que aparecerá en los medios por parte de las casas de apuestas, que supone un importante soplo para ellas, junto también al patrocinio de actividad. Incluidos muchos clubs de primera (también de múltiples deportes y distintas divisiones) cuya supervivencia pasa en estos momentos por dichos contratos.
MIKEL ARANA, NÚMERO UNO DE IU EN EL PAÍS VASCO Y AMIGO DE GARZÓN
Pese a que Arana se licenció en derecho, su vida siempre ha estado ligado a la administración pública bajo el paraguas de IU. Como todo buen político de izquierdas, su carrera arrancó muy joven y como afiliado a un partido. En este caso, Arana lo hizo a los 23 años como militante de Ezker Batua-Berdeak, o Izquierda Unida Verdes, hasta su ruptura en 2011. En el partido, el joven nacido en Ordizia tuvo un fulgurante ascenso al pasar de portavoz y miembro del consejo político a coordinador general desde el 2009.
Como no podría ser de otra manera, en esto de los enchufes no se mira el expediente previo, Arana no tiene ninguna experiencia real con la regulación del juego. Mucho menos, en el ámbito de la publicidad o el patrocinio. Entre los mayores logros del político de IU esta el de ocupar el cargo de director de servicios responsable de vivienda y asuntos sociales entre 2001 y 2009. Sí, exacto, además fue una de las grandes figuras que dio luz a la burbuja de la vivienda en España, en este caso en la región del norte.
El nombramiento de Arana ha relegado de su cargo a Juan Espinosa que ha desarrollado el cargo de director general en los últimos años. Espinosa siempre destacó por su acercamiento científico al sector del juego y desde el que propuso una regulación en base a dichas evidencias. Un matiz que se evidenció en la primera presentación que Garzón hizo de su norma ante los medios. El adiós de Espinosa y la llegada de Arana vuelve a poner de relieve el enchufismo en las administraciones públicas españolas.