El Gobierno de la Comunidad de Madrid no ha decidido todavía si solicitar al Ejecutivo central o no entrar en la fase 1 de la desescalada y retomará el debate en las «próximas horas», según ha informado el vicepresidente, Ignacio Aguado, en una videoconferencia con periodistas tras la reunión del Consejo de Gobierno de este miércoles.
Aguado lleva dos días asegurando que la región «está preparada» para pasar de fase y, de hecho, ha declarado que vería «incomprensible» que el Gobierno de Pedro Sánchez no les dejase. «No podemos esperar más tiempo para abrir y para que recuperemos la normalidad», ha reiterado.
Por su parte, la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, deslizó esta misma mañana que para poder pasar de fase tendrían que reducir las camas UCI, algo que cree que podrían hacer «en estos días».
Hemos iniciado el debate sobre este asunto en el Consejo de Gobierno pero no hemos podido concluirlo porque la presidenta ha tenido que ausentarse así que lo retomaremos en las próximas horas, con la intención de tener una respuesta acorde y consensuada que poder enviar al Gobierno en las próximas horas», ha trasladado Aguado.
Fuentes del Gobierno regional han precisado a Europa Press que la dirigente madrileña tenía una visita programada al hospital de Móstoles y que abandonó la reunión cuando ya se habían votado todos los puntos del orden del día.
Para el vicepresidente, la Comunidad podría cambiar de fase pero «todavía quedan algunas posturas por conocer». «Ya digo que retomaremos esa reunión por la tarde para poder preparar una respuesta conjunta y tramitar la petición en tiempo y en forma», ha manifestado.
Según ha expuesto Aguado, al salir la presidenta, se ha decidido «trasladar el debate» a cuando puedan estar «todos de nuevo», aunque ha apuntado que todavía no hay una hora fijada. En este punto, ha hecho hincapié en que se trata de un asunto «muy importante», que afecta «a la vida diaria de miles de millones de madrileños», por lo que quieren trasladar «una postura común del Gobierno».
«Es importante escuchar a todos los consejeros porque el salto de fase no solo tiene connotaciones sanitarias sino que las tiene económicas o sociales. Implica muchas cosas, muchas áreas», ha señalado.