El pasado miércoles día 6 de mayo se viralizó en redes sociales un vídeo donde se veía a una mujer que era expulsada a golpes de un autobús. Las imágenes tuvieron una gran repercusión por la violencia de la situación ya que la viajera fue empujada fuera del autobús a patadas, mientras el resto de pasajeros la increpaban a gritos. Ocurrió en Salvador de Bahía, Brasil, en la estación de Pirajá. La mujer se subió al autobús llevando puesta una mascarilla protectora, al igual que todos los demás pasajeros. Sin embargo en cuanto pasó por el torniquete de acceso, ya dentro del autobús, se retiró el equipo de protección. En ese momento las personas que se percataron de ello le exigieron que volviese a ponerse la máscara, ante lo cual la mujer se negó y a continuación comenzó a estornudar. Esto provocó un tremendo revuelo en el vehículo y enfureció a los pasajeros que reaccionaron con gran agresividad.
Como muestra el vídeo, la situación se vuelve tensa y los ocupantes del autobús comienzan a insultarla y golpearla hasta arrojarla fuera. Aunque se dio aviso a la Policía Militar de la región, esta no pudo localizar a los involucrados en el hecho. El uso de máscarillas es obligatorio en el transporte público de Salvador de Bahía desde el 23 de marzo.
El miedo al coronavirus ha provocado todo tipo de reacciones agresivas y poco solidarias entre los ciudadanos. Insultos proferidos desde las ventanas, agresiones a ancianos, abuso de poder policial o peticiones vecinales a sanitarios para que abandonen sus casas, entre otras acciones que muestran la cara más vergonzosa del ser humano. A finales de marzo, en Avilés una mujer que trabajaba en un laboratorio, fue denunciada por sus vecinos por miedo a resultar contagiados, e incluso destrozaron su puerta como amenaza. Este suceso es tan solo una muestra de como el miedo despierta la violencia en todos los lugares del mundo.
