El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha considerado este domingo que no ha habido unos criterios «objetivos y claros» por parte del Gobierno central para decir sobre el paso por parte de los territorios de la fase cero a la una de la desescalada, lo que, sin duda, ha supuesto un «agravio evidente» a muchos andaluces, concretamente a los de las provincias de Granada y de Málaga, que a partir de mañana quedarán al cien por cien en la fase cero.
En la rueda de prensa tras participar en la videoconferencia de presidentes autonómicos con el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, Moreno ha manifestado que ha trasladado al presidente su desacuerdo con mantener a ambas provincias al completo en fase cero y que le ha pedido una revisión inmediata de esa decisión.
La respuesta de Sánchez, según Moreno, ha sido que se estudiará y se volverá a examinar la situación de los distritos sanitarios de ambas provincias. El presidente de la Junta ha señalado también que la información que les había llegado de las autoridades sanitarias es que ambas provincias, a partir del 18 de mayo, si la evolución sigue siendo como hasta ahora, entrarían en la fase 1, pero son «14 días que hay que esperar».
Juanma Moreno ha querido dejar claro que la Junta planteó al Gobierno una propuesta «prudente, ajustada a los datos sanitarios para que 30 de los 33 distritos sanitarios de la comunidad pasaran a la fase 1 del desconfiamientos, es decir, seis provincias completas y la práctica totalidad de las provincias de Granada y Málaga. Ha apuntado que la Junta fue la primera en dejar fuera de la propuesta las zonas que no alcanzaban el mínimo de garantías sanitarias, «porque somos responsables y realistas y porque la salud tiene que primar por encima de todo».
Ha lamentado que el Gobierno haya decidido que las provincias de Granada y Málaga se mantengan en la fase cero al completo, a pesar de que en otras comunidades autónomas sí se han permitido excepciones. Ha dicho que el distrito de la Costa del Sol, en la provincia de Málaga, se mantendrá en la fase cero a pesar de tener 1,7 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes, cuando comunidades como Navarra o La Rioja pasarán mañana lunes a la fase 1 con más de 40 y 60 contagios por cada 100.000 habitantes, mientras que la provincia de Vizcaya, que también dejará la fase cero, tiene 70 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 46 casos de la provincia de Granada.
TRATO DIFERENCIAL CON EL PAÍS VASCO POR LOS PACTOS POLÍTICOS CON PSOE
Asimismo, ha puesto el acento en que parece que en el País Vasco se va a permitir la movilidad entre lo que llaman sus «territorios históricos» y, en cambio, no se permite que las provincias de Granada y Málaga –salvo los distritos sanitarios que la Junta planteó– no pasen a la fase uno porque no se puede impedir la movilidad.
Respecto a ese trato diferencial para el País Vasco, el presidente lo ha achacado a los acuerdos políticos del PNV con el PSOE, que suponen apoyos parlamentarios y «contraprestaciones». Ha indicado que aunque ello sea legítimo en política, los acuerdos deberían ser claros, nítidos y transparentes y, sobre todo, que no afectaran «negativamente a Andalucía».
«Quiero pensar que ha habido un error de valoración por los responsables que han tomado unas decisiones que, sin duda, han favorecido a otros territorios con mayor índice de contagios» que las provincias de Granada y Málaga, según el presidente de la Junta, quien ha querido dejar claro que él hubiera sido el primero en dejar fuera a esas dos provincias si no se alcanzaran las más mínimas garantías sanitarias, pero no es el caso.
Ha señalado que cuando el presidente del Gobierno manifestó que la desescalada sería asimétrica, todos entendimos que la asimetría se mediría por criterios objetivos y claros, » y no es eso lo que no ha ocurrido». «Los ciudadanos de las provincia de Granada y Málaga han sido condenados a la asimetría por una decisión que no ha sido objetiva, sino que más bien parece que ha sido discrecional».
Moreno ha indicado que por ello ha pedido al presidente que se revise de manera inmediata esa decisión de dejar a las provincias de Málaga y Granada en la fase cero al completo, porque con ella se ha producido un «agravio evidente a muchos andaluces que necesitan ir recuperando la normalidad».
Ha afirmado que lo pide sin ánimo de confrontar ni discutir estérilmente, sino que lo hace porque su obligación es defender los intereses de los andaluces y reclamar lo que es de justicia para esta tierra.