La Mesa del Congreso tiene previsto estudiar este martes el Plan de Contingencia ante el coronavirus diseñado por los servicios de la Cámara y en el que se esbozará el calendario de desescalada que se podría aplicar en la institución hasta llegar a la denominada ‘Nueva normalidad’.
Según ha explicado a Europa Press fuentes parlamentarias, la semana pasada el órgano de gobierno de la Cámara ya analizó un borrador en el que se proponía acompasar este proceso a la aplicación de las distintas fases de la desescalada en la Comunidad de Madrid, que aún está en la fase cero.
MANTENER LAS RESTRICCIONES
La idea que se puso sobre la mesa preveía que, hasta que Madrid entre en la fase 2, como pronto el 9 de junio, el Congreso debería continuar trabajando con la reducida presencia física de diputados y personal que se instauró tras decretarse el estado de alarma.
Esas restricciones se han venido aplicando en el Pleno, a cuyas sesiones sólo está asistiendo en el hemiciclo medio centenar de diputados, y también en las comisiones parlamentarias, salvo lo ocurrido la pasada semana con la Comisión para la Reconstrucción tras el Covid-19, a cuya sesión constitutiva se personaron en la sala 44 de los 46 integrantes.
Sólo iniciada la Fase 2 podría elevarse la presencia en el hemiciclo hasta los 116 diputados, tomando como referencia el tercio del aforo que se permitirá en esa fase para algunos espectáculos.
NO SE DESCARTAN TEST SEROLÓGICOS PARA DIPUTADOS
La previsión es que se recomiende el uso de mascarillas cuando se amplíe el aforo del hemiciclo y incluso no se descarta que antes se hagan test serológicos a diputados y al personal de la Cámara para evitar contagios y que se puedan instalar medidores de temperatura para entrar en la sede parlamentaria.
Cuando la Comunidad de Madrid se estrene en la Fase 3, en el Salón de Plenos podrían reunirse la mitad de los 350 diputados, es decir, 175 como máximo, con lo que, como en la fase anterior tendría que seguir utilizándose mayoritariamente el voto telemático.
Según el programa aprobado por el Gobierno, tras la Fase 3 llegaría la denominada ‘Nueva normalidad’ en la que habría que seguir con las medidas de autoprotección y vigilancia epidemiológica y que, previsiblemente, no llegará al Congreso hasta después del verano.
