El RACE pide al Gobierno medidas en las que no se restrinja el uso del vehículo privado

El Real Club Automóvil de España (RACE) pide al Gobierno medidas en las que no se restrinja el uso del vehículo privado de cara a la movilidad ‘post COVID-19’, pues augura un aumento del número de usuarios de vehículos de movilidad personal ahora que se inicia en España el plan de desescalada, y porque recuerda que las autoridades públicas recomiendan el uso del vehículo privado mientras restringen su uso, lo que «supondrá un aumento de los problemas del tráfico».

Por este motivo, el RACE considera que se deben tener en cuenta «todas las opciones de desplazamiento», incluido el vehículo privado, evitando restricciones a la movilidad como las planteadas por ayuntamientos que proponen el cierre de vías prioritarias, o reducir los carriles de circulación para otras actividades. «La movilidad es un elemento básico para la recuperación de la normalidad, de la actividad laboral y de la recuperación económica», advierte.

Entre las medidas que propone el RACE se encuentran: ayudas a la renovación del parque automovilístico, para ayudar al sector automovilístico, que necesita una «reactivación urgente», para cambiar a un parque móvil más sostenible con el medio ambiente y para ayudar a mejorar la seguridad vial.

En segundo lugar, exige inversión en infraestructuras para no correr el riesgo «ya sufrido durante crisis económicas anteriores de ver cómo se paraliza la construcción de nuevas infraestructuras viales con partidas presupuestarias insuficientes».

Asimismo, RACE pide una mejora en la formación vial, sobre todo para los usuarios de nuevas modalidades de transporte, promoviendo el uso del casco, los elementos reflectantes, la velocidad o el uso de las vías. En este sentido, reclama avanzar hacia una normativa nacional sobre los nuevos vehículos de movilidad en las ciudades, pues ello redundaría, entre otras cosas, en una mejora de la convivencia vial.

Por último, reclama incentivar el acceso a los equipamientos de protección que pueden verse afectados ante la crisis por la pandemia, reduciendo los tipos impositivos al mínimo para elementos como las sillas infantiles o los cascos, y promover el mantenimiento de los vehículos para no sumar elementos de riesgo por falta de seguridad en el vehículo, como el estado de los neumáticos.

«La movilidad es clave en la sociedad moderna. Hemos visto los efectos de no poder desplazarnos, de la libertad que supone viajar, de no poder movernos de nuestro entorno. Hay que apostar por una movilidad en la que, con criterios de seguridad, con derechos y con obligaciones, cada usuario pueda optar por el sistema de desplazamiento que mejor se adapte a sus necesidades», concluye el RACE.