Vodafone reduce un 88,5% sus pérdidas anuales, y muestra mejor tendencia

La operadora británica Vodafone Group registró pérdidas por importe atribuido de 920 millones de euros al cierre de su año fiscal, lo que supone reducir en un 88,5% los ‘números rojos’ de 8.020 millones contabilizados por la compañía en su anterior ejercicio, según informó la multinacional en un comunicado.

El resultado negativo de Vodafone incluye, entre otros elementos, un impacto negativo de 1.700 millones de euros por amortizaciones de activos en España, Irlanda y Rumanía.

La operadora informó de que el dividendo correspondiente al ejercicio se mantendrá estable en 0,09 euros por título, incluyendo el pago el próximo 7 de agosto de un dividendo final de 0,045 euros por acción.

Los ingresos del grupo de telefonía alcanzaron los 44.974 millones de euros, un 3% más que en el ejercicio anterior, con un aumento del 3,9% de los ingresos por servicios, después de consolidar los activos de Liberty Global adquiridos, lo que se vio parcialmente compensado por la disposición de Vodafone New Zealand.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de Vodafone alcanzó los 14.881 millones de euros, un 6,9% más, mientras que el beneficio operativo de la compañía fue de 4.099 millones, frente a las pérdidas de 951 millones en el ejercicio anterior.

Por su parte, la deuda neta de Vodafone registró un incremento del 56%, hasta 42.168 millones.

«Vodafone ha registrado un buen desempeño financiero, con aumento de los ingresos, del Ebitda ajustado y del flujo libre de caja», declaró Nick Read, consejero delegado del grupo. «Los servicios que proporciona Vodafone son más importantes que nunca y estamos comprometidos a desempeñar un papel clave en la recuperación de la sociedad hacia la ‘nueva normalidad'», añadió.

Por otro lado, la multinacional advirtió de que el impacto de la pandemia de Covid-19 en sus mercados, aunque incierto, probablemente será significativo, subrayando que, a pesar de que su modelo de negocio es más resiliente que otros, «no es inmune».

En este sentido, Vodafone indicó que está experimentando un impacto adverso directo en sus ingresos por roaming debido a la caída de los viajes internacionales, mientras que espera que las presiones económicas afecten a los ingresos de los clientes de la compañía con el paso del tiempo.

De este modo, ante las incertidumbres existentes, la compañía no ha proporcionado una orientación sobre su Ebitda ajustado para el ejercicio 2021, limitándose a apuntar que puede mantenerse plano o ligeramente por debajo del dato del ejercicio 2020.