Estos últimos días se ha hablado mucho de las manifestaciones de barrio en el centro de la capital, además de la ya convocada por Vox para el próximo sábado 23 de mayo. Esta fecha elegida por la formación de Santiago Abascal no ha sido escogida al azar, ya que coincide con la víspera del final del actual estado de alarma.
Esta semana se han multiplicado las manifestaciones en los barrios más céntricos de Madrid como el de Salamanca o el de Pinar de Chamartín. Alrededor de las 21:00, tras los ya casi extinguidos aplausos a los sanitarios, empieza a retumbar el ruido de cacerolas desde los balcones y ventanas que dan a la calle. A este ruido se suma el lema «Gobierno dimisión» y «Sánchez dimisión».
Por tercera noche consecutiva, los vecinos de la céntrica calle Núñez de Balboa salieron armados con sus cacerolas para pedir la dimisión del Gobierno y responsabilidades por una «pésima gestión», según ellos. Alertada por algún vecino, la policía acudía al corazón del barrio Salamanca para disolver la protesta, pero al llegar no se encontraron más resistencia que la de las cacerolas siendo golpeadas.
Aunque por ahora son contados los casos de protesta, desde la derecha aseguran que el Gobierno tiene miedo que estas protestas se generalicen, creando así una revuelta popular. Pese al silencio por parte del ejecutivo, testigos presenciales de estas manifestaciones de barrio aseguran que la policía acude para tomar los datos de los protestantes, aunque desconocen con qué fin.
La ultraderecha https://t.co/ijBrLQTXvj
— Macarena Olona (@Macarena_Olona) May 10, 2020
ALENTADOS POR VOX
Pese a que ningún partido ha reivindicado estas manifestaciones de barrio, muchos son los dedos que señalan a la formación liderada por Abascal. El hecho de que Vox haya convocado para el próximo 23 de mayo una manifestación en coche en todas las capitales de provincia ha levantado muchas críticas procedentes del Gobierno y de los partidos que lo conforman.
A esta provocación de Vox se suma la de retar al Gobierno a prohibir las 52 manifestaciones del día 23. «Si las prohíbe, será la prueba de que está utilizando el estado de alarma para imponer un estado de excepción encubierto«, afirmaba el diputado europeo Jorge Buxadé.
La guerra que está llevando Vox contra el Gobierno se ha endurecido en las últimas semanas con la presentación de querellas. Además de alentar manifestaciones, Vox ha solicitado la imputación de tres altos funcionarios de los ministerios de Sanidad y Hacienda. Les acusa de corrupción en 53 contratos de compra urgente de material sanitario adjudicados para hacer frente a la pandemia.
