Se cumplen dos meses de la puesta en marcha del estado de alarma, y los nombres de Isabel Díaz Ayuso y José Luís Martínez-Almeida han resonado mucho en este tiempo. Ambos regidores de Madrid, una de la comunidad y otro de la capital, y, pertenecientes al Partido Popular, han querido que su formación se alejase de los casos de corrupción que tanto lo ensuciaron.
Sin llegar al año de mandato, la popularidad de estos dos políticos ha ido variando con el paso de los meses, pero si algo va a marcar el paso de estos, además de otros muchos políticos por la administración pública, va a ser la gestión de la crisis sanitaria del covid-19. Siendo Madrid una de las zonas de España más castigadas por esta pandemia, los halagos y las críticas no han sido las mismas para ambos.
ALMEIDA: APLAUDIDO POR SIMPATIZANTES Y DETRACTORES
Si alguien ha sabido ganarse a los habitantes, ya no solo de la ciudad de Madrid, sino de muchas otras, ese ha sido José Luís Martínez-Almeida. Con su llegada algo controvertida al consistorio con el plan de revocar Madrid Central, proyecto estrella de la alcaldesa saliente, Manuela Carmena, el edil del PP ha ido ganando puntos notablemente desde el inicio de la crisis sanitaria.
Su rápida intervención en cuanto empezaron a multiplicarse los casos de contagio en Madrid, le hizo ganarse elogios por parte de la oposición, anteponiendo la salud de los ciudadanos a la economía. Prueba de ello fue la suspensión de toda actividad hostelera en la ciudad el mismo viernes 13 de marzo, antes incluso de que el Gobierno decretase el estado de alarma.
En cuanto se suspendieron las clases por el elevado riesgo de contagio, Almeida fue de los primeros en dirigirse a los jóvenes, pidiéndoles responsabilidad y compromiso. «Sé que los jóvenes de Madrid van a saber estar a la altura de nuestra ciudad. Es el momento de que demuestren su coraje, su civismo, su compromiso con ella».
