El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha ratificado que «en unos días» anunciará su decisión sobre la fecha electoral de las elecciones gallegas, aunque ya no oculta su preferencia por julio –el primer domingo para el que podría llamar a las urnas es el 12– y ha defendido que, bajo su punto de vista, la campaña electoral no solo debería ser «distinta» sino «mucho más corta».
Feijóo ha tenido la oportunidad de hablar con sus consejeros en la reunión semanal de su Ejecutivo, un día después de «oír» al resto de partidos, como le obligaba el decreto que dio pie a suspender la cita con las urnas convocada para el pasado 5 de abril, a causa de la crisis sanitaria del coronavirus. Un encuentro en el que se ha dado un paso más para preparar el terreno para la convocatoria electoral.
Así, el Consello de la Xunta ha «modulado» el estado de emergencia sanitaria para «adaptarlo» al último decreto de prórroga del estado de alarma estatal, que, según ha subrayado Feijóo, autoriza de forma «explícita» la cita con las urnas. «Queda subsumido en el mismo», ha remarcado el presidente.
En concreto, el Gobierno autonómico ha acordado la adopción de las medidas necesarias para «garantizar la salud» cuando se celebren elecciones. De esta forma, en cuanto se active el proceso, las administraciones implicadas tendrían que adoptar las medidas necesarias con este fin.
El Consello ha abordado la compatibilidad del marco jurídico en Galicia sobre la actual situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 y el desarrollo de un proceso de elecciones al Parlamento y, tras concluir que l último estado de alarma «no supone obstáculo alguno» para que haya comicios, ha declarado «que la situación de emergencia sanitaria en Galicia es compatible» con que haya comicios.
«EN UNOS DÍAS»
Preguntado expresamente sobre la fecha electoral, el presidente gallego ha asegurado que aún no tiene «una respuesta con un día exacto», aunque sí se ha reafirmado en todos los argumentos que ha utilizado en los últimos días –sobre todo en los informes sanitarios solicitados por la Xunta– para evidenciar que se inclina por que sean «cuanto antes».
«Debemos valorar el escenario para poder celebrar elecciones en el momento más próximo posible, considerando que no estamos autorizados a convocarlas 15 días antes, sino 54 días antes», ha alegado, antes de añadir que su intención es tomar una decisión y anunciarlo «en unos días». «Lo daremos a conocer en los plazos más breves posibles», ha esgrimido.
Tras recordar la cita que tuvo con el resto de partidos en la pasada jornada, ha señalado que «hay tres a favor de seguir los criterios de los expertos sanitarios» –convocar cuanto antes–, PP, Cs y En Marea; si bien la formación naranja defendió posteriormente que prefería septiembre. Los tres que rechazan el horizonte de julio son los rivales más significativos de los populares: PSdeG, Galicia en Común-Anova Mareas y BNG.
Pero en todo caso, Feijóo ha hecho otro cálculo: de acuerdo con la actual distribución de la Cámara ve a «46 diputados» a favor de convocar y 29 que no lo están.
LA OPOSICIÓN, «CONTRA SUS PROPIOS ACTOS»
Feijóo se ha declarado «sorprendido» por «algunas cosas», para advertir, a renglón seguido, que si dijese que no convoca elecciones hasta el fin de la legislatura se le «acusaría» de «aferrarse al poder».
«Si situase las elecciones en septiembre desoyendo a los expertos, se me diría que actúo de manera frívola e irresponsable… Y si los expertos dicen que mejor cuanto antes, ayer me dijeron lo que opinan. Lo que no me dijeron es su alternativa», ha censurado.
«No me sorprende que estén en contra de cualquier convocatoria electoral. Llevo cuatro convocatorias y estos tres partidos siempre estuvieron en contra. Pero me llama la atención que estos tres partidos vayan contra sus propios actos», ha añadido, antes de aludir que PSOE y Podemos votaron «a favor» del decreto para prorrogar el estado de alarma que autoriza «explícitamente» las elecciones, y el BNG se abstuvo. Así, ha interpretado que «van contra la normativa que ellos mismos aprueban».
Con estas claves, ha ratificado que espera anunciar su decisión tras analizar y reflexionar «en los próximos días» sobre cuál es la fecha en la que los gallegos corren «menos riesgo» para ir a las urnas.
«Vamos a tener que votar con la pandemia. Habrá virus en julio, en agosto, en septiembre, en octubre, en diciembre y el próximo año. Pretendo que el presidente sea legítimo, y las urnas deben legitimar a aquel o aquella que los gallegos quieren que sea presidente», ha reivindicado.
UNA CAMPAÑA «MUCHO MÁS CORTA» Y MECANISMOS PARA SUSPENDER
Acerca de si comparte con el PNV la necesidad de acortar la campaña electoral (su duración habitual es de 15 días), Feijóo ha manifestado su convicción de que ésta será «distinta». «La campaña electoral clásica no podrá hacerse porque los tiempos de esas campañas pasaron, al menos durante los dos próximos años», ha pronosticado.
«Tenemos que hacer una campaña distinta. ¿En nuestra opinión mucho más corta? Sin duda. ¿Preocuparnos prioritariamente de la salud de la gente? Sin duda. ¿Que no va a haber actos masivos? Por supuesto», ha reflexionado, antes remarcar su coincidencia con el PNV.
«SI NO CONVOCASE ESTARÍA PREVARICANDO»
El presidente también vería «prudente» que el decreto de convocatoria electoral incluyese mecanismos para poder acometer una nueva suspensión si lo exigiese la situación. Pero ha añadido que eso no significa que se tengan que acudir a los mismos, igual que ha interpretado con que si ahora no convocase elecciones «estaría prevaricando».
«Ahora tengo la obligación legal de convocar las elecciones. No tengo ningún interés en participar en unas en esta situación pero no puedo elegir, si sobrepaso el mandato estaría en un escenario de ilegalidad y de ilegitimidad. Los presidentes autonómicos, con parlamento disuelto, no puede alargar su mandato sine die. Estaría en una situación alegal», ha esgrimido.
Sobre la posible coincidencia con los vascos, Feijóo, quien en esta semana ya afirmó que sería «bueno», ha defendido que escucha «los mismos criterios de prudencia y seguridad sanitaria que en Galicia en el lehendakari (Iñigo Urkullu) y otros partidos vascos».
«Espero que los socialistas vascos no escuchen al secretario general de los socialistas gallegos y se tomen a broma sus manifestaciones. En la misma situación que se encuentra el lehendakari me encuentro yo, en la búsqueda del momento con menor incertidumbre para ensayar una convocatoria electoral», ha esgrimido. Si finalmente Galicia y Euskadi vuelven a ir de la mano a las urnas, será la cuarta vez desde 2009.
Feijóo no ha aclarado si comparecerá en la Cámara la semana que viene, como le tocaría según el acuerdo firmado con la oposición, pero ya esta semana el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, había avanzado que, si hay una convocatoria electoral –que podría materializarse el lunes o el martes a más tardar si la fecha elegida es el 12 de julio–, el acuerdo de la Diputación Permanente que, entre otras cuestiones incluía comparecencias quincenales del presidente, quedaría anulado.
«DISTANCIA FÍSICA» PARA VOTAR
Finalmente, Feijóo ha recalcado la situación excepcional que hay sobre la mesa y, tras apelar a no confiarse, ha insistido en que es preciso estar «preparados para un rebrote».
También ha avanzado que habrá que articular nuevos mecanismos para la votación y preservar «la distancia física». «Pero igual que acudimos a terrazas, supermercados o al trabajo, ir a votar está dentro de esa normalidad que adquirimos semana a semana. El que quiera ir a votar, buscaremos la fórmula para que vaya de forma segura», ha garantizado.