El vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha dado señales de vida tras conocerse que el Ejecutivo del que forma parte había dejado una puerta de atrás abierta para que los toreros pudieran cobrar subvenciones en calidad de «artistas». Estas ayudas están destinadas para paliar las consecuencias de la pandemia para todas aquellas personas relacionadas con el mundo de la cultura, como actores o músicos. Pero los toreros se han dado cuenta de que también entran en el cupo e Iglesias ha lanzado una crítica velada al Ministerio de Cultura.
Tras conocerse que el Gobierno había reconocido a los toreros como «artistas» para que pudieran acceder a las ayudas, Iglesias ha afirmado este jueves que está conforme y que le «incomoda enormemente» que se reivindiquen las corridas de toros como algo cultural. El trato del vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 a la tauromaquia ha pasado desapercibido desde que entró al poder. Quizás por evitar enfrentamientos con su socio de Gobierno y colisiones con algunos sectores muy beligerantes. Tanto, que tampoco se han callado y han contestado al vicepresidente.
La Fundación del Toro de Lidia ha querido contestar a las afirmaciones que realizó este jueves Pablo Iglesias con un mensaje contundente en el que afirman que lo que hacen sí que es cultura. «Estimado señor Iglesias, nosotros no reivindicamos que seamos una práctica cultural. Nosotros somos una práctica cultural. Punto. No es la primera carta que le escribo explicándole lo mismo, pero parece que es usted impermeable no solo a los argumentos jurídicos, también al estado de Derecho y la convivencia democrática.
Las palabras que no han gustado a la Fundación del Toro de Lidia las dijo el vicepresidente este jueves durante su comparecencia en la Comisión de Derechos Sociales del Senado, justo después de unas palabras del senador de MÉS per Mallorca Vicenç Vidal en referencia a esto que algunos consideran «arte». «Su Gobierno me ha respondido que la muerte de los toros en las plazas es cultura y se financia con dinero de cultura. Creo que no es admisible. La tortura no es cultura», comentó Vidal. A lo que Iglesias quiso contestar evitando enmarcarse en la decisión que ha tomado el Ministerio de Cultura.
«A mí no me gusta y me incomoda enormemente que se reivindique como una práctica cultural a proteger algo que no puedo evitar ver como hacer mucho daño a un animal en un espectáculo, para que disfrute gente», aseguró el vicepresidente segundo del Gobierno. Sin embargo, el PSOE parece que sí que quiere considerar a los toreros como una parte fundamental de la cultura española, ya que les está concediendo ayudas y subvenciones para paliar las consecuencias de la crisis al igual que lo hace con actores o con músicos.
AYUDAS VELADAS
El esfuerzo del Gobierno en no mencionar a los toreros en el decreto que concede ayudas a los artistas es más que evidente. Quizás por la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno, cuyo programa electoral y promesas desde que entraron al Ejecutivo contemplan desarrollar una Ley de Bienestar Animal incompatible con el toreo. Aún así, parece que el equipo de juristas del Gobierno dejó una puerta trasera abierta en el decreto que permite a los toreros solicitar las ayudas. Y como es de esperar, ya lo están haciendo.
Para pedir la ayuda, los toreros deben acreditar que no tienen trabajo por el momento y deben presentar la declaración anual de 2019 que demuestre que han participado en festejos taurinos. Estas claves las ha dado la Unión Nacional de Picadores y Badarilleros Españoles (UNPBE) en una nota que ha facilitado a sus afiliados. Por lo que se demuestra que los toreros pueden acceder a las ayudas a pesar de que el Gobierno maquillara el decreto para que no aparecieran los toreros como posibles beneficiarios.
Tal y como explica esta nota de la UNPBE publicada por ABC, la prestación que les daría el Gobierno duraría alrededor de cuatro meses siempre que hayan cotizado en el año anterior entre 738,89 euros y 2.031,94 euros.
