El Gobierno se excusa en la distancia de seguridad para frenar las caceroladas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido este sábado que las manifestaciones que se celebren, sea cual sea su objeto, respeten las medidas de seguridad contra el coronavirus y especialmente las distancias, unas medidas que no son «políticas, ideológicas ni de negocios», sino recomendadas por los expertos en salud pública.

En una rueda de prensa telemática en el Palacio de la Moncloa, Sánchez ha afirmado que el objeto de las manifestaciones «no es importante», pero que sí lo es «mantener las distancias de seguridad».

Esas normas, ha recalcado, son las que los expertos han identificado como la única manera para frenar la propagación del virus y se ha demostrado que «han dado resultado», porque antes del confinamiento cada infectado contagiaba a más de 3 personas y ahora la cifra está por debajo de uno.

«El propósito de la manifestación es el que sea, vivimos en un país libre, un país democrático y no voy a entrar», ha dicho. Sánchez también ha dicho que él no ha tenido acceso ni ha leído un informe de la Guardia Civil sobre el riesgo de disturbios sociales.

No obstante, sí ha advertido de que España ha «andado un camino muy importante en las últimas semanas» y que ahora es importante no «relajar las conductas sociales», sobre todo la distancia. «Hemos tenido que sacrificar muchos aspectos de nuestra vida social, económica y laboral para poder contener al virus, y ahora que estamos muy cerca de llegar a la nueva normalidad», ha dicho.

CACEROLADA A SÁNCHEZ

Alrededor de 200 personas se han manifestado este sábado mediante una ‘cacerolada’ frente a la sede nacional del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid, para pedir la «dimisión» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Durante media hora los manifestantes han recorrido esta calle madrileña en la que está situada la sede del PSOE para pedir «libertad» al Ejecutivo ante el estado de alarma que rige en el país con motivo de coronavirus. Los participantes estaban en movimiento y guardando la distancia de seguridad.

En este espacio de tiempo, la Policía Municipal de Madrid se ha visto obligada a cortar el tramo de la calle en la que se encuentra la sede de la formación ‘socialista’ y tres furgones de la Policía Nacional se han colocado delante del edificio.

Estas protestas en Ferraz se enmarcan dentro de las protestas que se están produciendo a lo largo de esta semana en la capital y otras partes de España para pedir la dimisión de Pedro Sánchez. Las acciones más polémicas son las que se han llevado a cabo en el barrio de Salamanca, aunque las caceroladas se han ido extendiendo a otros barrios de la capital.