El COVID-19 desmitifica la tecnocracia: auge y caĆ­da de un mito

  • Varios tĆ©cnicos, con Fernando SimĆ³n a la cabeza, estĆ”n completando una crisis llena de errores.
  • La tecnocracia se habĆ­a mitificado hasta la extenuaciĆ³n, deshumanizando la vida polĆ­tica.
  • Cierto es que la tentaciĆ³n populista tampoco es la soluciĆ³n a nuestros males.
  • Dice la RAE que la tecnocracia es la Ā«forma de gobierno cuyos miembros no son polĆ­ticos, sino especialistas en sectores productivos o de conocimientoĀ». La ciencia y la tecnologĆ­a son dos de las herramientas favoritas de esta corriente.

    Francia es quizĆ”s el paĆ­s donde los postulados tecnĆ³cratas han calado mĆ”s hondo. Claude-Henry Rouvroy explicaba hace dos siglos en ‘RĆ©organisation de la sociĆ©tĆ© europĆ©enne’ que Ā«todas las ciencias, no importa de la rama que sean, no son mĆ”s que una serie de problemas que solucionar, de cuestiones que examinar, y se diferencian entre ellas sĆ³lo por su naturaleza. De esta forma, el mĆ©todo que se aplica a alguna de ellas conviene a todas las demĆ”s por el mero hecho de que conviene a algunasĀ».

    El conde de Saint-Simon seguĆ­a: Ā«Hasta el momento el mĆ©todo de las ciencias experimentales no ha sido aplicado a las cuestiones polĆ­ticas: cada uno ha contribuido con sus propias formas de ver, de razonar, de evaluar, y la consecuencia es que todavĆ­a no hay exactitud de soluciones ni generalidad de resultados. Ahora ha llegado el momento de superar esta infancia de la cienciaĀ».

    DE INFANCIA DE LA CIENCIA AL COVID-19: TECNOCRACIA

    Claude-Henry Rouvroy creĆ­a que la polĆ­tica, tal y como la conocĆ­amos y conocemos, es una fase a superar ya que estĆ” lastrada por corrupciĆ³n, opiniones acientĆ­ficas, puntos de vista arbitrarios, partidismo e intereses personales.

    Pero el ‘Gobierno de los tĆ©cnicos’ parece no ser la soluciĆ³n doscientos aƱos despuĆ©s: el Centro de CoordinaciĆ³n de Alertas y Emergencias Sanitarias que dirige Fernando SimĆ³n no se anticipĆ³ a la riada vĆ­rica.

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    Y, ademĆ”s, en las Ćŗltimas semanas no han dejado de verter mensajes contradictorios, bulos, fakes y medias verdades. Porque es difĆ­cilmente entendible que un experto sanitario, que tambiĆ©n trabajĆ³ con Rajoy en la crisis del Ć©bola, dijera que las mascarillas solo servĆ­an para los infectados.

    La hemeroteca masacra a SimĆ³n, que soltaba hace dos meses frases como estas: Ā«EspaƱa estĆ” preparada para afrontar la crisis del coronavirusā€¦ El problema es que es un virus nuevo y vamos aprendiendo de Ć©l cada dĆ­a, pero los hay mĆ”s letales. Los sanitarios debemos estar alerta pero la poblaciĆ³n debe estar tranquila porque lo tenemos controladoā€¦ El problema es que se transmite mĆ”s fĆ”cilmente de lo que pensĆ”bamos en un principioĀ».

    CRUCE DE CAMINOS

    Pedro SƔnchez, aunque no lo crea la derecha polƭtica, no ha mirado a China para comprar mascarillas, respiradores y test. Lo hicieron unos tƩcnicos y el resultado, visto lo visto, es vergonzoso y digno de estudio.

    tecnocracia
    SƔnchez e Iglesias

    No es que los polĆ­ticos sean mejor que los tĆ©cnicos, que tampoco, pero los representantes pĆŗblicos con su eterna combinaciĆ³n de pragmatismo y principios humanizan los problemas: el pragmatismo o electoralismo les obliga a dar ‘soluciones populares’ o los principios les ayudan tambiĆ©n a servir al dĆ©bil.

    TECNOCRACIA Y POPULISMO: RACIONALIDAD Y EMOCIONES

    Dice el filĆ³sofo Daniel Innerarity que Ā«una de las grandes rupturas que tenemos en las democracias contemporĆ”neas es la existente entre tecnocracia y populismo. La soluciĆ³n tecnocrĆ”tica serĆ­a prescindir de la gente y darle el poder a los expertos. Eso es una tremenda simplificaciĆ³nĀ».

    Ā«Y el populismo propone que sobre un asunto decida el pueblo espontĆ”neo en referĆ©ndum, sin tener en cuenta la complejidad de los asuntos. Tenemos que conseguir combinar y articular esos dos momentos, que hoy en dĆ­a se han separado de manera trĆ”gica. Estamos ante una gran ruptura entre la racionalidad y las emocionesĀ«, explica.

    LOS ‘TECNƓCRATAS DEL OPUS’, ESTRELLAS DEL SIGLO XX

    Cuesta encontrar malas opiniones sobre los tecnĆ³cratas del Opus Dei que se sumaron al Gobierno del general Franco a partir da la segunda mitad de los aƱos cincuenta. Este grupo, liderado por Laureano LĆ³pez RodĆ³, puso en pie el ‘Plan de estabilizaciĆ³n’ que dejĆ³ atrĆ”s la autarquĆ­a, abriĆ³ a EspaƱa al mundo y rebajĆ³ la moral nacionalcatĆ³lica a travĆ©s del turismo.

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    JesĆŗs M. Zaratiegui Labiano habla de aquella Ć©poca en su nuevo libro, ‘La tecnocracia y su introducciĆ³n en EspaƱa’, que versa sobre aquellos aƱos en los que en el Consejo de Ministros franquista se cambiaron camisas azules por cuadernos negros. A Franco, eterno pragmĆ”tico, no le costĆ³ ningĆŗn esfuerzo volver a cambiar de chaqueta.