Ribera responsabiliza las muertes a los problemas de gestión

La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha señalado que la falta de «respaldo» y «adhesión» de las fuerzas políticas, así como los problemas de gestión sanitaria por los 17 sistemas autonómicos, son algunos de los responsables del alto número de contagios y fallecidos en España por COVID-19 con respecto a otros países.

En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros celebrado este martes, Ribera ha sido preguntada acerca de las razones que explican por qué es diferente la incidencia entre distintos países que podrían ser similares. En una reciente entrevista, la vicepresidenta respondió a este pregunta que Portugal paró antes el COVID-19 que España porque «venía del este y ellos están un poco más al oeste y entonces pudieron parar un poco antes».

En primer lugar, ha apuntado que uno de los motivos es la «reacción temprana» frente al virus, introduciendo limitaciones a la movilidad, que es «la principal fuente de contagios». «En el caso de España, se produjo, como en la mayor parte de Europa, en un momento en el que ya lo teníamos dentro», ha argumentado.

En segundo lugar, a la capacidad de identificar de forma temprana los positivos. «Diagnosticar en el momento en que se acude a Primaria o Urgencias y no en el hospital da un margen muy diferente para poder hacer un seguimiento y un rastreo con los que haya podido tener contacto efectivo y poder proceder a aislamiento efectivo de la persona infectada que evite un número de contagios», ha justificado.

También ha añadido que el «desbordamiento de la capacidad hospitalaria», debido a la «concentración de casos muy alta», es otra de las razones, tal y como se ha apreciado en Madrid o Nueva York, ha precisado la ministra. «Se puede producir una imposibilidad de hacer un tratamiento directo por parte de la atención sanitaria y hospitalaria», ha señalado.

Por último, ha remachado que todo esto se suma a «otros dos factores que son muy importantes desde el punto de vista de gestión». «El respaldo y la adhesión del conjunto de la sociedad y de las fuerzas políticas. Por tanto, la unidad, las sinergias, la capacidad de actuar colectivamente, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud», ha especificado.

Y el otro factor, que «también resulta determinante» a juicio de Ribera, es «la capacidad de gestión del conjunto de los sistemas sanitarios». «En nuestro caso un único Sistema Nacional de Salud, pero con 17 sistemas de gestión, que ahora funcionan de una manera mucho más efectiva. Más allá de esa variable de dificultad en la gestión de la pandemia en Madrid, las cifras son comparables», ha apostillado.