Abascal culpa al Gobierno de provocar «miles» de muertos y carga contra Cs

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha llamado este miércoles a los ciudadanos a protestar contra el Gobierno, al que considera culpable de «miles» de muertos y haber provocado también la ruina de «millones» de ciudadanos con su gestión «criminal» de la crisis del coronavirus; todo ello con el apoyo de Ciudadanos, al que ha reprochado su «equidistancia» como «bisagra» de un Ejecutivo «liberticida».

«Ustedes son culpables», ha espetado Abascal a la bancada del Gobierno durante el debate en el Congreso para una nueva prórroga del estado de alarma. El líder de Vox ha comparado al Ejecutivo con un conductor que atropella a un peatón por ir mirando su agenda: «Ustedes iban conduciendo España mirando su agenda ideológica y han provocado la muerte de miles de nuestros compatriotas», ha acusado.

De hecho, Abascal ha cifrado los fallecidos en 50.000, frente a los 27.000 que apuntan las cifras oficiales, y ha asegurado que el Gobierno podría haber evitado muchas de estas muertes si hubiera reaccionado a tiempo. En concreto, ha señalado se podría haber salvado la vida de más de 30.000 personas si el Gobierno no hubiera «ocultado» la información de la que disponía ya en el mes de febrero o el mismo 8 de marzo, coincidiendo con las manifestaciones feministas.

Ahora, cree que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente Pablo Iglesias solo piensan ya en «cómo protegerse y engañarse» y recurren a «eufemismos» como estado de alarma asimétrico o cogobernanza para ocultar el poder de nacionalistas y separatistas. «Han entregado la soberanía y el poder de todos a cambio de un poder exclusivamente personal», ha censurado.

Y ha criticado que esto sea posible con el apoyo de Ciudadanos, partido al que ha comparado con el PNV y ha reprochado que haya decidido ser «bisagra y tener una posición equidistante» con un Gobierno «que está atacando las libertades públicas».

Abascal ha lamentado que Sánchez se aferre al estado de alarma –que para Vox es un «estado de excepción encubierto»– como quien se agarra «a un clavo ardiendo», pese a ser un instrumento jurídico que «no solo no salva vidas sino que está hundiendo la economía nacional.

«MATONISMO POLÍTICO»

Mientras, el Gobierno está «instalado en el matonismo político», amenazando con no pagar los ERTES si no se prorroga el estado de alarma o con Pablo Iglesias «señalando» las casas de Abascal o su portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, como posibles objetos de escraches. «No mande a sus lacayos, venga usted mismo a nuestras casas», ha desafiado el líder de Vox al de Podemos.

A su juicio, el «hundimiento» de la economía española no es una consecuencia de la crisis, sino «un plan deliberado» de Podemos para promover que millones de españoles dependan de su renta mínima, provocando una «servidumbre» muy cerca de «las cartillas de racionamiento».

Por eso además cree que se han propuesto «destruir» sectores claves de la economía, como el automovilístico, la agricultura y el turismo, este último con la medida de una cuarentena de 14 días para todos los viajeros que lleguen a España.

Abascal también ha reprochado a Iglesias su gestión en las residencias de mayores y le ha acusado de haber utilizado a los ancianos «como rehenes», diciendo que su situación no mejorará si no salen adelante los Presupuestos Generales. «Aunque eso es poca cosa al lado de dejarles morir en las residencias sin protección», ha censurado.

«¿CARNET COMUNISTA PARA PODER DESPEDIR A FAMILIARES?»

Además, ha aprovechado para trasladar su pésame por la muerte del histórico dirigente de IU y del PCE Julio Anguita, aunque ha comparado su despedida, a la que asistieron decenas de personas, con la de miles de personas que no han podido acompañar y despedir a sus familiares durante las últimas semanas. «¿Hay que tener el carnet comunista para poder despedir a los familiares y amigos muertos?», ha preguntado.

El líder de Vox cree que este Gobierno ya no tiene «remedio» y por eso son «imparables» las protestas ciudadanas, que ha bautizado como «revueltas de los balcones, las cacerolas y las mascarillas», y que ha celebrado que estén extendiéndose a todas las ciudades y todos los barrios de España, independientemente de la condición social. A su juicio, el Gobierno quería provocar una «lucha de barrios» señalando a los manifestantes como «cayetanos», pero esa revuelta «ya se ha extendido» y «no la podrán parar».