Dentro de la larga lista de ministros y ministerios de esta legislatura, la cartera de Universidades fue una de las más demandadas por Podemos. Las becas universitarias fueron motivo de reforma en 2013 con José Ignacio Wert al frente del Ministerio de educación, algo que, desde la izquierda, han querido cambiar.
Con Manuel Castells a la cabeza, universidades asume la propuesta y ejecución de las políticas del Gobierno relativas a la enseñanza universitaria. La voluntad de Unidas Podemos siempre ha sido facilitar el acceso a la enseñanza superior a todo aquel que lo desee. Gracias a las nuevas becas habrá mayor acceso a la universidad y mayores ayudas a los que las soliciten.
Tras esta pandemia, la economía nacional y familiar va a verse gravemente perjudicada, haciendo que una parte significativa de la población deje de tener acceso a material educativo, alojamiento universitario y formación superior. En un intento de querer ayudar a las familias más afectadas por esta crisis, el Gobierno ha decidido modificar los criterios de adjudicaciones de becas.
Hasta ahora, para poder disfrutar de una beca pública para estudiar en una universidad, debían cumplirse unos requisitos mínimos de renta y de calificaciones. Tras la reforma del ministro Castells, únicamente se tendrán en cuenta los datos económicos, eliminando así los criterios académicos de acceso a estas ayudas.
NUEVOS REQUISITOS
Para acceder a una beca universitaria completa en el primer curso se exigirá como mínimo un 5, siendo antes un 6,5. Para acceder a ella en segundo y cursos posteriores se baja el porcentaje de créditos exigidos y la nota media reclamada. Es decir, antes había que superar el 65% créditos para obtener la matrícula gratuita y tener al menos el 85% de créditos aprobados, y ahora sólo se pedirá un 65% de los créditos aprobados para lograr la exención de matrícula.
Dicha reforma llevada a cabo por el Ministerio de Universidades y el Ministerio de Educación, aumentando un 22% el presupuesto para elevar en 100€ las cuantías por beca para alumnos de enseñanzas no universitarias, grado y máster, así como para elevar el umbral 1 de personas beneficiarias hasta equipararlo al umbral de la pobreza, lo que implicará que haya 70.000 beneficiarios más.