sábado, 14 diciembre 2024

Un estudio de CCOO destaca la falta de sanitarios en Castilla y León

Un estudio de CCOO sobre la sanidad pública de Castilla y León incide en la falta de profesionales que hay en la Comunidad, que ha sufrido esta carencia al abordar la pandemia del coronavirus y señala que, por sus características, la región debería contar con más recursos sanitarios que otras.

Así lo señala la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Castilla y León, que ha elaborado este estudio a partir de los datos recogidos en otro realizado por Pablo Caballero, sindicalista de CCOO, titulado ‘El Sistema Nacional de Salud ante el COVID-19’.

El sindicato, en un comunicado recogido por Europa Press, ha señalado que la radiografía del sistema sanitario de Castilla y León se realiza en torno a ocho variables como el presupuesto sanitario frente al gasto público, el empleo, la formación sanitaria especializada, el gasto sanitario según PIB y gasto por habitante, conciertos, inversiones, camas y listas de espera.

Así, en el mismo se determina que por las características de Castilla y León como la dispersión geográfica, el envejecimiento y la despoblación progresiva, los recursos sanitarios en la Comunidad, en su comparación con otras, «debe ser superior al del resto».

A ello el sindicato ha añadido las «evidencias» que ha confirmado la COVID-19 con respecto a las carencias demostradas por el servicio de salud.

En este sentido, ha señalado que las «enormes» diferencias entre lo presupuestado y lo gastado muestran la «falta de profesionalización de los gestores y evidencia el desconocimiento de la organización» y el sindicato concreta que incluso en 2011 y 2014 el gasto fue menor que el presupuesto como consecuencia de los «importantes recortes sufridos».

Comisiones considera que «no es de recibo» que en 2019 Castilla y León tenga menos profesionales de los que disponía en 2011, concretamente 520 menos, cuando ha aumentado la demanda y la especialización. «Esta carencia la hemos sufrido a la hora de abordar la pandemia», ha apuntado.

En cuanto a la formación sanitaria especializada, el sindicato reconoce que todas las comunidades autónomas han experimentado un «importante crecimiento» en cuanto a la oferta de plazas pero, a pesar de este incremento, es «insuficiente» el número de plazas para cubrir las numerosas jubilaciones que en un futuro cercano se van a producir.

En este sentido, ha incidido en que Castilla y León tiene el porcentaje más alto de médicos mayores de 60 años de todo el Estado, un 25,7 por ciento.

RECORTES EN GASTO E INVERSIONES

En cuanto al gasto sanitario público en relación al PIB y por habitante, Castilla y León no se encuentra en una mala posición con respecto al resto de comunidades, pero en 2018 es inferior al que se destinaba en 2010.

Sin embargo, el ratio por habitante «no es adecuado» en la Comunidad e incluso «penaliza» a efectos de financiación, ya que se eleva el gasto por la dispersión geográfica y el envejecimiento de la población. «Por ello sigue siendo insuficiente el gasto realizado en sanidad», ha explicado CCOO.

En cuanto al capítulo de conciertos en Castilla y León no es elevado en comparación con otras comunidades como Madrid, Valencia o Cataluña donde las políticas de privatización han provocado una importante desviación de dinero público hacía lo privado. No obstante, Comisiones ha reseñado que en el ámbito de las Urgencias y Emergencias se produce un importante proceso de externalización, además del modelo de gestión del hospital de Burgos.

En lo relacionado con las inversiones, el sindicato afirma que «es deprimente» y es uno de los apartados presupuestarios en que la crisis «más se ha cebado». Así, en 2010 se tenía la mayor presupuestación, con una caída que considera «estrepitosa» en 2012 y 2013 para situarse en 2019 en un 38 por ciento menos que en 2010.

A juicio del sindicato, en el proceso de la COVID-19 se está «sufriendo», de forma «acusada», toda esta falta de inversión en tecnología y producción.

Además, ha agregado que las camas hospitalarias se han reducido también, lo que «se ha vuelto a sufrir recientemente», y ha concretado que en 2018 el número de camas por 1.000 habitantes en Castilla y León era de 2,67 y en el periodo 2010-2018 se han perdido 486.

Finalmente, en lo referido a las listas de espera quirúrgicas, ha señalado que el número de pacientes por 1.000 habitantes en 2012 era de 24 y en 2018 es de 51, un incremento de más de un 50 por ciento. En cuanto a la lista de espera de primera consulta en especialista se tienen en 2012 39 días y, en 2018, 62.