jueves, 12 diciembre 2024

Vox vincula una agresión a las «amenazas» de Pablo Iglesias a su partido

El vicepresidente cuarto del Congreso y diputado de Vox, Ignacio Gil Lázaro, ha vinculado la agresión sufrida este miércoles por un manifestante que protestaba contra el Gobierno en el barrio madrileño de Moratalaz con las «amenazas» vertidas en días anteriores por el vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, contra dirigentes de su partido.

En la reunión de uno de los grupos de trabajo de la Comisión de Reconstrucción Social y Economía tras el Covid-19, Gil Lázaro ha censurado el «empeño» del Gobierno en «sembrar la semilla del disenso», denunciando en concreto que la semana pasada el vicepresidente Pablo Iglesia tachara de «inmundicia» a «los 4 millones de españoles» que votaron a Vox y que amenazara con «liquidarles». A su juicio, se ha señalado «con nombres y apellidos» a dirigentes de este partido «en un claro tono amenazante».

«SÓLO POR LLEVAR LA BANDERA ESPAÑOLA»

«Y ya sabemos lo que ocurre en Andalucía con las amenazas del señor Iglesias y lo que ocurrió ayer en Moratalaz con un grupo llamado de extrema izquierda que agredió a un obrero sólo por llevar la bandera española», ha señalado.

A estos hechos se le une el hecho de que al finalizar el Pleno de este miércoles que avaló al prórroga del estado derivado del coronavirus se conociera el pacto suscrito por el PSOE y Unidas Podemos con Bildu, «los herederos políticos de ETA», lo que, a su juicio, supone «una burla al Parlamento» y «pone en cuestión» la voluntad de consenso del Gobierno.

Así las cosas, el diputado de Vox ha confirmado que, como señal de protesta, abandonaba la reunión del grupo de trabajo relativo a asuntos sociales y que retiraba, además, la documentación que había aportado.

EL LÍDER DEL PCE PIDE QUE RECONSIDERE SU POSICIÓN

El coordinador de este grupo y diputado de Unidas Podemos, Enrique Santiago, ha señalado que desde que fue nombrado vicepresidente de la Comisión de Reconstrucción ha recibido «insultos y descalificaciones» pero los ha enmarcado en «la normal confrontación en el Parlamento».

Por ello, el también líder del Partido Comunista de España (PCE) ha pedido a Vox que reconsidere su posición apelando al espíritu de la Transición y deje atrás las discrepancias «por el interés de España», si bien les ha garantizado que el grupo de trabajo recoge sus «inquietudes» y su propuesta de trabajo.

No obstante, el diputado de Vox ha insistido en que su marcha no se debía a cuestiones «personales» y si bien ha celebrado su referencia al llamado espíritu de la Transición ha recalcado que éste no se construyó «con amenazas desde la tribuna o poniendo en la diana a líderes con nombres y apellidos, y mucho menos pactando a espaldas con los herederos de una fuerza terrorista».