La ministra Portavoz, María Jesús Montero, ha subrayado este viernes a los ciudadanos que protestan contra la gestión que el Ejecutivo está haciendo de la pandemia del coronavirus que si pueden hacerlo es porque el estado de alarma sólo restringe el derecho de reunión o libre circulación, pero ha insistido en que «no se puede confundir la libertad con la libertad de contagio».
Así lo ha asegurado Montero tras la reunión del Consejo de Ministros que ha tenido lugar este viernes de manera extraordinaria cuando es le ha preguntado sobre las distintas expresiones de rechazo a la actuación del Gobierno y las manifestaciones en coche convocadas por Vox para este sábado.
CONTRADICTORIO PEDIR LIBERTAD CUANDO SE EJERCE
Montero ha remarcado que la simple convocatoria de esas manifestaciones son el «principal ejemplo» de que los únicos derechos afectados por el estado de alarma son el de reunión y el de movimiento.
En este punto, ha indicado que es «contradictorio» manifestarse al grito de «libertad» cuando precisamente lo que se hace con esa consigna es ejercerla. «Pero no se puede confundir la libertad con la libertad para el contagio», ha apostillado.
La también ministra de Hacienda ha incidido en que hoy por hoy el «único arma terapéutico» que existe para frenar la pandemia es restringir la libertad de movimiento. Por eso ha pedido que se mantenga en todo momento la distancia de seguridad y no se haga nada que pueda provocar un rebrote de la enfermedad.
«Estamos en un país libre, pero nos gustaría que quien proteste lo haga trasladando la verdad de lo que ocurre en España», ha dicho, haciendo hincapié en que si se puede protestar es porque están preservados íntegramente los derechos y libertades salvo los restringidos para frenar la expansión del Covid-19.
CONDENA DE LOS ESCRACHES
Además, Montero ha aprovechado para condenar de nuevo los escraches que ha tenido lugar esta semana ante los domicilios del vicepresidente Pablo Iglesias y al ministra de Igualdad, Irene Montero; y ante el del titular de Transportes, José Luis Ábalos.
Tras tachar de «inadmisibles» esas protestas «en un país democrático», la ministra Portavoz ha subrayado que las dos formaciones que componen el Gobierno condenan «de forma enérgica» cualquier tipo de violencia que se ejerza «contra cualquier ciudadano sea o no ministro.