En las guías de turismo, lo habitual es encontrarse con grandes monumentos históricos, emblemáticos edificios, barrios que no te puedes perder si viajas a la ciudad que corresponda. Sin embargo, no a todos los turistas les apasionan las multitudes que se forman en torno a todos estos imanes de turistas. Porque sí, todos quieren tener la foto agarrando al Taj Majal. Mas, también hay monumentos y esculturas igual de interesantes por bizarras. Estos son los monumentos más extraños del mundo que merecen la pena conocer. Desconocemos de muchos de ellos si el artista en cuestión les dio esta forma en concreto o si es fruto de la casualidad. Desde luego no dejan indiferente a nadie.
Los hay de todo tipo: esculturas modernas, grandes obras monumentales… Está claro que el arte no tiene más límite que la de la imaginación del artísta. No deja de ser un arte tremendamente subjetivo en el que la máxima parece ser que para gustos, los colores. Ahora bien, todos estos monumentos y localizaciones a cada cual más bizarro, sorprenden siempre a quienes los visitan o se topan con ellos. Curiosos, raros, extravagantes, o feos, son algunos de los epítetos que se han granjeado, entre otros, el rancho de los cádilac en Texas. ¿Tú que opinas?
EL TENEDOR (SUIZA)
Seguro que has visto la imagen en Internet y has pensado que se trata de un montaje de fantasía. Pues no, la realidad supera a veces a la ficción y en este caso se cumple a las mil maravillas. Pareciera como si de la nada hubiera caído al lago un tenedor de tales púas que se han quedado clavadas para siempre cerca de la orilla. Como si fuera un cubierto de los mundos de Gulliver. Esta original estatua-tenedor de 8 metors de alto está en el lago suizo de Lemán, en la localidad de Vevey. Tiene su explicación: fue una acción promocional de una exposición de Nestlé, y ahí quedó, para pasar a la posteridad como uno de los monumentos más extraños del mundo.
