La leyenda del ‘Rey Artur’ o cómo los catalanes ‘descubrieron las islas británicas’

  • El Institut de Nova Història ha lanzado un artículo en el que aseguran que el pueblo catalán descubrió Gran Bretaña.
  • Este tipo de entidades ya aseguraron que Cristóbal Colón era catalán.
  • El estudio asegura que los catalanes también fueron cofundadores de la Galia.
  • El Institut de Nova Història de Cataluña nos tiene acostumbrados a unos estudios «revolucionarios» cargados de tintes nacionalistas. Primero aseguraron que el descubridor genovés Cristóbal Colón era, en realidad, de origen catalán. Y ahora, se han lanzado a una nueva teoría aún más ambiciosa: que el «antiguo» pueblo de Cataluña es uno de los descubridores de Gran Bretaña. Con este nuevo hallazgo del Institut, una entidadad que ha sido financiada por la propia Generalitat, los catalanes habrían sido ya descubridores de medio mundo. Eso sí, siempre que extendamos el concepto de nacionalidad catalana casi a la prehistoria.

    No se llega a hablar del «Rey Artur» ni de un Merlín de Castelldefels, pero casi. La pseudohistoria que imparte el Institut ha sido cuestionada en muchas ocasiones, pero esta vez han publicado un artículo en el que detallan cómo los «antiguos catalanes» no fueron solo uno de los pueblos fundadores de la Galia, sino que también lo son de las islas británicas. En el artículo dejan claro que la tribu de los catuvellani es «en realidad» una rama de un pueblo catalán que, cómo no, primero estuvo en la Galia para después dar el salto a las islas británicas.

    El punto de partida de este pseudoestudio es la llegada del pueblo belga a la Galia. Se basan en los estudios de los historiadores franceses Fabien Régnier y Jean-Pierre Drouin para explicar que, efectivamente, este acontecimiento histórico tuvo lugar para luego sumarle su teoría. Según ellos, el pueblo catalán formaba parte de los de la Galia, y la llegada del pueblo belga dio el pistoletazo de salilda para que estos catalanes cogieran el barco y se toparan con las islas británicas. 

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    De hecho, también hablan de la génesis de la comunidad autónoma. Para el Institut de Nova Història, los catalanes de la Galia se expandieron al norte, al sur y al oeste tras la llegada de los belgas estableciendo varias colonias, entre las cuales formaron la propia Cataluña, y es en ese contexto en el que llegaron a las islas británicas. Al pueblo que desembarcó en Gran Bretaña se le conocería poco después como catuvellauni.

    Una de las trampas está en que consideran pueblos catalanes a un grupo étnico que ni siquiera se había asentado aún en el noreste de la península. Pero en cualquier caso, desde el Institut continuan con su pseudoteoría amparándose siempre en los estudios de Régnier y Drouin para aclarar que la rama de los pueblos que descubrieron Gran Bretaña es la misma que la que fundo la comunidad autónoma. Una realidad más que cuestionable disfrazada de ensayo.

    Hasta el propio Julio César se confundió cuando envió tropas a las islas británicas que se toparon con lo que él pensaba que eran pueblos belgas. En una carta informó de que esos con quienes se habían encontrado las tropas romanas eran los remi, pero en realidad eran los catalanes, algo que había ignorado el dirigente romano. Todo un fallo que ahora el Institut de Nova Història ha aclarado.

    No es la primera vez que la historia se tiñe de nacionalismo. De hecho, el origen de esta materia como ciencia social ha estado muy impulsado por sentimientos nacionalistas que buscaban engrandecer a la nación a base de hechos históricos que enorgullecían al pueblo. Cataluña no iba a ser menos y el Institut, con claros tintes separatistas, se ha entregado a la causa para revisar la historia y aclarar el papel de eso que ellos llaman «pueblos catalanes».

    Ya se dijo que el descubridor de América era catalán. Y ahora se ha visto el envite y se ha respondido con un órdago que convierte a los catalanes en descubridores y, cómo no, cofundadores del imperio británico (puestos a soñar).