El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comunicado este domingo a los presidentes autonómicos que si la evolución de la pandemia es positiva y si nada se tuerce, muchas comunidades estarán fuera del estado de alarma a lo largo de los próximos días. Aunque no ha dado más detalles acerca de cómo se podría implementar esta salida asimétrica por territorios, varios dirigentes regionales ya han apuntado que su comunidad cumpliría los requisitos para hacerlo.
Según han informado fuentes autonómicas a Europa Press, Sánchez ha hecho este anuncio durante la undécima reunión que mantiene con los presidentes de comunidades y ciudades autónomas desde que fue declarado el estado de alarma, encuentro por videoconferencia en el que también les ha dicho que está convencido de que la totalidad del país estará fuera del estado de alarma a finales de junio o principios de julio.
Ante estas palabras del jefe del Ejecutivo, ya han sido al menos dos los presidentes autonómicos los que se han pronunciado a favor de que sus territorios se desvinculen antes del estado de alarma.
GALICIA Y MURCIA
Por un lado, el dirigente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha trasladado al presidente del Gobierno la voluntad de Galicia de ser una de las comunidades que salgan del estado de alarma en cuanto finalice la fase 2, en la que las cuatro provincias entrarán a partir de este lunes. Por lo tanto, y si esta fase de la desescalada dura las dos semanas previstas, el dirigente autonómico pide que su región salga de la alarma el 8 de junio.
El presidente de Murcia, Fernando López Miras, ha señalado que si la única justificación a la prórroga del estado de alarma es el control de la movilidad, «lo más coherente hubiera sido solicitar esa prórroga con ese único apartado limitación de movimientos».
Y ha explicado que si se planteara finalmente una salida anticipada del estado de alarma para ciertos territorios, Murcia sería una de las comunidades con mejores índices para llevar a cabo ese proceso.
No obstante, no todos los dirigentes regionales están de acuerdo con esta propuesta: Alfonso Fernández Mañueco, de Castilla y León, considera que la idea llega demasiado pronto, por lo que ha abogado por la prudencia y por seguir un camino de «certidumbres».
En todo caso, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha sido preguntado por este asunto en la rueda de prensa posterior a la videoconferencia, pero no ha explicado cómo se podría poner en marcha esta desescalada del estado de alarma de forma diferenciada por territorios, sólo que podría acometerse «a distintos ritmos en función de la realidad epidemiológica» de cada uno.
De momento, el Congreso de los Diputados ha autorizado la quinta prórroga del estado de alarma, que estará en vigor hasta el 7 de junio. El Gobierno aún no ha decidido si solicitará una sexta prórroga, pero la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha manifestado que cuentan con el PNV para que salga adelante.
En rueda de prensa en Moncloa tras la videoconferencia con las comunidades autónomas, Montero ha explicado que el Gobierno sólo pediría una sexta prórroga del estado de alarma si fuese «estrictamente imprescindible y donde fuese estrictamente imprescindible».
En tal caso, ha apuntado, tratarían de «armar la mayoría» suficiente en la que, ha asegurado, cuentan con el PNV, después de la polémica desatada la pasada semana cuando los partidos que integran el Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos, firmaran un acuerdo con EH Bildu para derogar íntegramente la reforma laboral. El pacto fue matizado sólo horas después.
«ALIANZA ESTABLE» CON EL PNV
Todo ello ha generado fuertes críticas por parte del PNV, socio de la investidura de Pedro Sánchez, por lo que la portavoz ha querido ensalzar hoy las alianzas con los nacionalistas vascos de cara a la legislatura, algo que ha desvinculado de un «acuerdo puntual» como el de la reforma laboral.
«Tenemos una alianza estable con el PNV. Una cosa son los acuerdos de la investidura, que son programas que se desarrollan a lo largo de la legislatura, y otra cosa los acuerdos puntuales cuando está en riesgo la salud de los ciudadanos. El estado de alarma es el único instrumento efectivo que pretende preservar la salud de los ciudadanos, y eso es lo que votamos el miércoles en el Congreso», ha dicho.
En este sentido, Montero ha vuelto a insistir en la idea de que el Gobierno busca estos apoyos para el estado de alarma porque es la única manera de no poner en riesgo la salud de los ciudadanos y porque el PP ha «dimitido de su responsabilidad» porque «si fuera por ellos, hoy la gente hubiera podido salir y moverse por todo el territorio».
«El PP se ha apuntado a la España del ‘no’, aunque ponga en riesgo la salud de los ciudadanos. Están mas preocupados por la ultraderecha o la calculadora de votos que por lo que se votaba el miércoles», ha afirmado la portavoz, que ha preguntado a los ‘populares’ si su voto en contra al estado de alarma significa que no ven imprescindible que se mantenga el confinamiento.
Además, la portavoz y ministra de Hacienda ha asegurado que los presidentes autonómicos, en sus videoconferencias con Sánchez los domingos, han dejado claro que están a favor de limitar la movilidad entre territorios como medida para detener la expansión del virus.
Por todo ello, ha manifestado que espera que si el Gobierno ve necesario solicitar una nueva prórroga, «el PP haya reflexionado» y no la rechace como la última vez para que no ponga «en riesgo la salud de los ciudadanos».
A la pregunta de si el Ejecutivo hace autocrítica después de ver que algunos socios de investidura votaban ‘no’ a la sexta prórroga del estado de alarma, Montero ha dicho que «siempre» se puede mejorar, pero ha apuntado que otras fuerzas políticas, en referencia a ERC, aunque sin citarlo expresamente, no es que hayan «intentado dar la espalda al Gobierno», sino que «ha intentado una negociación que nada tenían que ve con lo que se votaba».
No obstante, el pacto con Bildu incluía la derogación completa de la reforma laboral, un asunto que tampoco tiene que ver con la prórroga del estado de alarma.
Montero se ha limitado a justificar las «discrepancias» con ERC sobre una medida que «no es ningún proyecto político para nadie» porque «a nadie le gusta tener que decretar el estado de alarma, ni a quienes lo solicitan, ni a quienes lo votan». «Si de algo ha pecado el Gobierno es de tratar de sacar una cuestión con la que salvamos vidas», ha añadido.
