miércoles, 11 diciembre 2024

Gran afluencia a las playas de Euskadi con controles por los agentes en el primer fin de semana de la fase 2

Las playas de Euskadi han registrado este sábado una gran afluencia de vascos que, en un día veraniego, con sol y altas temperaturas, han querido disfrutar de los arenales en el primer fin de semana de la fase 2 de la desescalada.

No obstante, agentes de la Ertzaintza y de las Policías Municipales han tenido que controlar el cumplimiento de las medidas para evitar contagios del coronavirus, y han llamado la atención a aquellos usuarios que no guardaban los dos metros de distanciamiento o quienes se tumbaban a tomar el sol en playas en los que los Ayuntamientos lo han prohibido.

En la mayoría de los arenales de Gipuzkoa no ha limitado el uso de los arenales y se puede tomar el sol en la mayoría de ellos. No obstante, los Ayuntamientos de Orio y de Getaria han anunciado este mismo sábado que sus playas serán, a partir de ahora, «dinámicas», de forma que solo se podrá pasear, bañarse y hacer deporte.

En la localidad guipuzcoana de Hondarribia, la Policía Vasca ha cerrado el acceso al espigón del puerto para evitar las aglomeraciones que se han sucedido en días anteriores. En Deba, por ejemplo, se ha estado continuamente recordando por megáfono las medidas de seguridad a cumplir.

A la playa de La Concha ha acudido bastante gente, sobre todo a medida que se acercaba el mediodía, pero no se han vivido las mismas imágenes de estos pasados días con aglomeraciones y sin que los usuarios respetaran la distancia mínima.

EN BIZKAIA

Más restringido ha sido el uso de los arenales vizcaínos, donde la mayoría de los Ayuntamientos han prohibido que se pueda tomar el sol. Ello no ha impedido que algunas personas se tumbaran o permanecieran de manera estática en la arena, por lo que han tenido que ser apercibidas por los policías municipales.

Ha sido el caso, por ejemplo, de Muskiz, Zierbena o Bakio. En esta última playa, además de los agentes de la Policía Local, la Ertzaintza vigilaba desde el aire con un helicóptero y con una lancha desde el interior del mar.

Por su parte, en las playas interiores de Landa y Garraio, en los embalses del Zadorra (Álava), la situación ha sido de «tranquilidad», según han asegurado algunos usuarios. La Ertzaintza y Miñones han controlado aforos y accesos.

En Landa el aparcamiento se ha completado para las doce del mediodía, mientras que en Garraio, habilitado solo al 50%, se ha completado también sobre esa hora, y la Policía Vasca ha tenido que impedir la entrada a más vehículos.

La Ertzaintza ha asegurado que, tal como se estableció, este sábado ha habido controles en carreteras, en vías de acceso y en las playas para evitar aglomeraciones, y no se han producido «incidentes relevantes».

RESPONSABILIDAD

Hoy mismo el Gobierno Vasco ha vuelto a apelar a la responsabilidad de la ciudadanía para no tener que volver a un confinamiento y ha recordado que el virus no ha desaparecido. «No volver a la casilla de salida depende de todos nosotros», ha advertido la consejera de Sanidad, Nekane Murga.

Murga ha avisado de que «no se deben repetir imágenes de aglomeraciones» de otros días de esta semana porque el covid-19 «no está de vacaciones». Por ello, ha instado a la implicación activa de cada persona con el objetivo de hacer un uso «dinámico de las playas y mantener la distancia de seguridad».

«Una persona asintomática puede tener contactos con decenas de personas. Estas dinámicas harían muy difícil el estudio de contactos y frenar su transmisión», ha alertado, para destacar que «es imprescindible utilizar las mascarillas, incluso en los paseos cuando estén concurridos y no se garantice la distancia de seguridad, también en las playas».

También ha mostrado confianza en que, con el paso de los días, también en los arenales se logre «un equilibrio» que permita disfrutar de ellos. «No nos gusta prohibir y no creemos que fuera justo prohibir el acceso a todas las playas», ha añadido.

En la misma línea, se ha expresado la titular de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, al asegurar que, «si hace falta en un determinado momento volver en la fase cero en algún lugar, habrá que hacerlo, pero que no sea un confinamiento masivo, sino muy focalizado».

«Hay pocas personas que se están infectando, pero todavía hay. Por lo tanto, el virus todavía está aquí con nosotros, hay personas que lo están pasando muy mal todavía en la UCI, y no tenemos que olvidar de donde venimos», ha apuntado.

Mientras Euskadi se encuentra en el ecuador de esta fase 2 de desescalada, el Gobierno vasco ya trabaja para solicitar la evolución a la fase 3 el próximo 8 de junio.