Un total de 61 adultos de nacionalidad marroquí han formalizado por escrito ante la Policía Nacional su negativa a ser repatriados desde Ceuta a su país a través de los «pasillos humanitarios» que España y el Reino alauita han abierto puntualmente desde hace una semana en el paso del Tarajal para facilitar el retorno de las personas «atrapadas» en la ciudad autónoma tras el cierre de las fronteras para evitar la propagación del coronavirus.
Según han informado este sábado fuentes de la Delegación del Gobierno a Europa Press, sobre todos ellos se incoarán expedientes de devolución, ya que se considera que con dicha actitud se convierten de hecho en «inmigrantes irregulares en territorio español». Su expulsión tendrá lugar «en cuanto se reabra la frontera» o, si se llega a un acuerdo con las autoridades marroquíes, «antes».
Esos 61 ciudadanos permanecen acogidas junto a 53 compatriotas que sí desean regresar cuanto antes a Marruecos en el polideportivo ‘La Libertad’, habilitado como albergue para dar cobijo durante las semanas de confinamiento obligatorio a las personas que hasta entonces sobrevivían en las calles de la ciudad, fundamentalmente en el entorno portuario.
El Gobierno de Ceuta que preside Juan Vivas (PP) espera que la repatriación de ese segundo colectivo se consume cuanto antes para poder proceder este fin de semana a la clausura del polideportivo con el fin de devolverlo a su uso original. Este sábado se ha cerrado ya el complejo ‘Santa Amelia’, en el que permanecían 51 de los hasta 115 menores extranjeros no acompañados (MENA) que llegaron a ser recluidos en su interior desde mediados de marzo.
Los jóvenes marroquíes que no se habían fugado para volver a las calles han sido trasladados a un Centro de Acogida Temporal a la espera de que, el lunes, se les puedan practicar las pruebas de determinación de edad que darán inicio al procedimiento de tutela establecido, que si terminase con éxito en todos los casos elevaría a cerca de 600 el número de niños y adolescentes nacionales del país vecino bajo responsabilidad de la Administración autonómica.
Desde el pasado 22 de mayo, cuando Marruecos consintió por primera vez el regreso a su territorio desde Ceuta de nacionales, ha cruzado la frontera del Tarajal un total de 285 personas. Al margen de los más de 100 que siguen en ‘La Libertad’, el número de los ciudadanos del Reino alauita que ha pasado los dos últimos meses y medio en viviendas particulares se cifra, según los censos oficiosos elaborados por algunas asociaciones, en al menos 300 ciudadanos más.