sábado, 14 diciembre 2024

Guggenheim Bilbao prevé este junio entre el 5 y el 10% de visitantes

El museo Guggenheim Bilbao prevé este mes de junio entre el 5 y el 10% del volumen habitual de visitantes que recibe durante un junio normal. El museo, que ha reabierto sus puertas este lunes tras tres meses cerrado, ha reducido a 400 personas el aforo máximo permitido, ha establecido un tope de 150 entradas vendidas por cada media hora y ha estimado, según las previsiones adelantadas por su director, Juan Ignacio Vidarte, que el impacto económico va a ser «sustancial y muy importante», ya que «un tercio de su presupuesto anual procede de la venta de entradas y el 70% de sus visitantes son extranjeros».

Vidarte ha hecho estas consideraciones durante una comparecencia en el propio museo junto al consejero de Cultura, Bingen Zupiria, para detallar la programación que ofrecerá el museo durante el verano y las medidas de protección sanitaria adoptadas para salvaguardar la seguridad entre visitantes y trabajadores de la pinacoteca.

A preguntas de los medios, Vidarte ha señalado que en la medida que el turismo internacional no se recupere, evidentemente que la cifra de visitantes al museo «sufrirá», ya que el 70% proceden de fuera de España y eso da idea del impacto que puede tener ahora.

En ese sentido ha reconocido que el verano será «un periodo complicado», pero, a medida que la crisis sanitaria se vaya solucionando espera que la actividad se vaya recuperando y el museo «vuelva a atraer visitantes como lo hacía antes». Vidarte ha indicado que toda la programación de exposiciones prevista para 2020 «está afectada por esta disrupción» y se ha optado por prorrogar las cuatro temporales expuestas antes del cierre obligado decretado a mediados de marzo.

En este sentido, ha remarcado que las exposiciones previstas para este verano «o bien van ser pospuestas y en su caso, canceladas, dependiendo de las circunstancias y características de cada exposición, si bien todavía no ha podido precisar con exactitud cuál será el panorama en otoño hasta la reunión del patronato prevista para la próxima semana.

Asimismo ha adelantado que la intención del museo es, de cara al otoño «una intensidad de programación que mantenga al museo como un lugar de atracción interesante» para, ya en 2021 recoger algunas exposiciones previstas para este año y mover otras». Sin embargo, ha llamado a mantener «la cautela por la incertidumbre, ya que la caída de visitantes ha afectado económicamente y habrá que acondicionar la programación a las posibilidades económicas para que la operativa del museo siga siendo sostenible».

PRUDENCIA Y PONERSE EN LO PEOR

Vidarte ha manifestado que no se ha realizado un «cálculo sobre las pérdidas, aunque sí se ha estimado que este año va a notarse el impacto «de una manera muy sustancial y que la evolución dependerá del grado de recuperación del sector turístico en general en España», aunque no tienen «claro cuál va a ser la evolución el resto del año, ya que ahora están configurando el año e intentando ser prudentes y ponerse en lo peor, en previsión de que esa recuperación sea más bien tarde que pronto».

El director del Guggenheim ha detallado que, «en la medida que hay una alteración sustancial en el número de visitantes, se verá una disminución en el capítulo de ingresos que se intenta compensar mediante la reducción de los gastos propios y la propia operativa, incluida parte de la programación prevista».

Por su parte, el consejero de Cultura, Bingen Zupiria, ha afirmado que «la reapertura de los museos vascos, programada para este lunes 1 de junio, «es una invitación a la ciudadanía a que aproveche esta oportunidad para acercarse y sentirse seguros disfrutando de una experiencia cultural como pocas veces se puede hacer» y que, «después de 3 meses de cierre obligatorio, ahora reabren y se reabre la actividad cultural vasca, que es algo que todos debemos impulsar por el bien de todos.

Zupiria ha recordado que los museos vascos podían haber abierto antes del 25 de mayo pero «se decidió hacerlo más tarde, todos juntos y de forma segura, con un objetivo, garantizar unas condiciones de seguridad, estancia y tranquilidad sanitaria que permitan a quien acuda a un museo sentirse seguro y ser protagonista de su seguridad y también de la sensación de placer en un horario adecuado».

En ese sentido, el horario de reapertura del Guggenheim es de 14.00 a 19.00 horas y las entradas, a 10 euros, se recomienda adquirirlas con antelación y de forma online. Asimismo se ha cambiado la señalética del museo y fijado itinerarios obligados para recorrer las salas y para circular entre salas y en los ascensores.

En ese sentido, Vidarte ha recordado que «la cultura siempre es un factor de regeneración y los museos son espacios que ofrecen inspiración y distracción y son desde luego espacios fundamentales en momentos difíciles donde, además han sido y siguen siendo instrumentos de transformación y de cambio para una sociedad y este museo es un ejemplo de eso, porque sirvió de referente para un proceso de transformación económica.