Se trata de uno de los problemas que más se está comentando dentro del círculo que engloba todo lo que está ocurriendo esta semana en Estados Unidos, debido a las protestas antirracistas por la muerte del hombre afroamericano George Floyd. Existe un dilema y un debate interno muy fuerte sobre a qué se deben los diversos y violentos ataques que han recibido periodistas de todo el país mientras cubrían estos sucesos.
Entran en juego elementos como el descontento de la población por la difusión de ‘fake news’, así como la brutalidad policial que los propios manifestantes denuncian. Esto es así ya que, mientras que en ocasiones son los protestantes los que agreden a los periodistas, otras veces han sido los propios agentes de policía los que han cargado contra ellos.
El director de defensa de la Fundación Libertad de Prensa, Parker Higgins, se pronunció recientemente sobre estos sucesos asegurando: «Los periodistas tienen un derecho claro de la Primera Enmienda para cubrir eventos públicos». No obstante, decenas de comunicadores han sufrido disparos de pelotas de goma, agresiones, sprays de pimienta, y un largo etcétera.
MÁS DE 100 ATAQUES A PERIODISTAS
Estos ataques no solo han sido recogidos por las cámaras de los transeúntes, sino que otras veces han ocurrido en directo por televisión. Tanto trabajadores de la prensa como ciudadanos llevan difundiendo con vehemencia los vídeos estos días para denunciar la situación de riesgo que se vive.
El colectivo U.S. Press Freedom Tracker por la libertad de prensa publicó un mensaje a través de Twitter en el que comparte una impactante información: «Para poner algo de perspectiva sobre la naturaleza sin precedentes de los ataques del fin de semana contra periodistas: En @USPressTracker, hemos documentado 100-150 violaciones de la libertad de prensa en los Estados Unidos por año, durante los últimos 3 años. Actualmente estamos investigando * más de 100 * DESDE LOS ÚLTIMOS 3 DÍAS», inciden desde la organización.