Evitar las fotografías «desafortunadas». Así se titula un breve artículo del consultor de Comunicación Política, Antonio Gutiérrez-Rubi, en el que analiza las imágenes poco favorecedoras del entonces Presidente de la República François Hollande. En el caso del líder francés, era su expresión natural. No así en el caso de las fotografías de algunos políticos que no han estado acertados en su comunicación política. La última en sumarse al carro ha sido Begoña Villacís, vicealcaldesa del Ayuntamiento de Madrid, que decidió acudir a la apertura de los parques de la capital como si de una inauguración fuera.
IMÁGENES DESAFORTUNDAS DE LOS POLÍTICOS: BEGOÑA VILLACÍS
El lunes 25 de mayo, Madrid abandonaba, por fin, la fase 0, medida acompañada de la decisión del consistorio madrileño de abrir los parques. En una decisión cuanto menos polémica, Begoña Villacís organizó un pequeño acto con motivo de la apertura de los parques, con todos los medios avisados para cubrir su actividad como política local. Durante el acto, Villacís, de Ciudadanos, o su equipo, decidió que era una buena idea cortar las cintas de seguridad que precintaban el parque como cuando acude a la inaguración de unas obras o un edificio.
Rápidamente, las redes se hicieron eco del histriónico momento, y empezaron a comparar las imágenes de Villacís en contraposición a las que sube o se publican del alcalde Martínez-Almeida, una de las personalidades cuya popularidad ha aumentado.
ISABEL DÍAZ-AYUSO, EN LA PORTADA
Otra de las fotografías poco afortunadas en tiempos de coronavirus la ha protagonizado Isabel Díaz-Ayuso y la famosa foto de portada en su entrevista de El Mundo. Un posado entre lo triste y los apagado, que ha sido duramente criticado por todo el espectro político y del que Díaz- Ayuso solo ha acertado a comentar que ese día estaba muy cansada y que no se había sentido cómoda en la sesión de fotos.
Días después, en el funeral por los fallecidos en Madrid, volvió a llamar la atención por una emotiva imagen de ella llorando, con un efecto amplificado por el rimel del maquillaje.
CARMEN CALVO Y LA BATAMANTA EN EL CONGRESO
Entre las imágenes más impactantes que nos ha dejado la pandemia, pasará a los anales de la Historia la imagen de la Vicepresidenta Carmen Calvo en el Congreso de los Diputados el día de su incorporación tras pasar el coronavirus. Fue un instante, pero ese instante ha dado la vuelta a España, mostrando a un político que se fuerza a sí mismo a acudir en una situación de ¿debilidad? o que muestra poco respeto por el orador del momento, curiosamente Aitor Esteban del PNV.
PABLO CASADO EN EL BAÑO
Más allá de la intrahistoria que puede haber detrás de una fotografía política, hay momentos oportunos y momentos muy desafortunados para un posado político. A Pablo Casado le crecieron los memes en el momento en el que él y su equipo de comunicación decidicieron publicar su imagen reflexiva en el baño del Congreso, con el agua corriendo y él mirando entre compungido y enrabietado a un interlocutor imaginario.
PABLO IGLESIAS Y LA CUARENTENA QUE NO FUE
Desde que Irene Montero, pareja y colega en el Consejo de Ministros de Pablo Iglesias, fue diagnosticada con coronavirus, las apariciones y fotografías de Iglesias han sido muy criticadas, sobre todo en la fase de cuarentena cuando decidió que era imposible acudir telemáticamente a la sesión extraordinaria del Consejo de Ministros que debía modelar el Estado de Alarma.
EL AUTOBÚS DE VOX
El pasado sábado, Vox convocó la primera manifestación del Estado de Alarma, manifestación que hubo de realizarse como una caravana de protesta por el centro de las grandes ciudades. El momento cúlmen llegó cuando la cúpula de Vox decidió que era una buena opción subirse a un autobús descapotado y saludar a sus seguidores, como si hubieran ganado el Mundial de fútbol. Desde luego, una fotografía poco apropiada para los tiempos que vivimos.
