Hoy ansías un abrazo. Y según cómo te lo den, este es su significado

El abrazo es un signo muy importante y característico en nuestras relaciones. Abrazar se ha convertido en todo un ritual y un signo que hemos incluido en nuestra vida cotidiana sin apenas darnos cuenta. Además, también es un símbolo social. Sin embargo, en contra de lo que podamos pensar, su significado no es siempre el de demostrar cariño o cercanía. Es una de las bases del lenguaje no verbal, guiado por normas culturales en todas las sociedades.

En cualquier caso, seguro que todos hemos comprobado alguna vez en nuestras propias carnes que abrazar no es siempre cómodo. Muchos estudios se encargan de demostrar que este gesto tiene una larga lista de beneficios. Entre ellos, el de sentirnos seguros y acompañados. Por otra parte, hay otros que nos pueden generar incluso estrés o sentirlos como una amenaza. Es un contacto físico que conlleva tener una plena intimidad con la otra persona, lo cual no todo el mundo puede conseguir.

Amor, cariño e incluso falsedad y engaño. Hoy ansías un abrazo. Y según cómo te lo den, este es su significado.

El abrazo clásico, ese que echamos de menos

abrazo clasico

Vamos a empezar por el principio para incluirlo en esta lista de diferentes formas de abrazar. Comenzamos con el abrazo clásico, ese que tanto echamos de menos si se trata de mantener la distancia social. Este es ese en el que dos personas se rodean con firmeza a través de los brazos y sitúan la cabeza una al lado de la otra. Es uno de los gestos más íntimos que existen.

Por tanto, esta es una de las formas de abrazar más relacionadas a la intimidad de la pareja. Nuestros pechos se juntan, dejando las cabezas demasiado cercanas. Pueden durar unos dos o más segundos, de lo que no hay duda es que es todo un ritual de cercanía que destaca por su encanto especial.

Mientras vas leyendo, seguro que vas recordando alguno que no puedes desterrar de tu memoria. Lo usamos cuando despedimos a nuestros seres queridos, o cuando nos reencontramos con ellos. Aunque es el más dado en las parejas, no siempre la otra persona tiene que tener una relación íntima con nosotros. También podemos llevarlo a cabo con amigos íntimos y con familiares muy cercanos.

Abrazar de forma visual

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Si el abrazo lleva consigo añadido un contacto visual, es mucho más especial que el caso anterior. Aquí hablamos de un gesto sencillo pero cargado de intimidad. Ambas personas se quedan prácticamente pegadas una frente a la otra. El espacio que queda entre el pecho de ambos es sustituido por el contacto visual, lleno de miradas cómplices y que demuestran el cariño que se tienen.

Aunque no exige un gran contacto físico, los ojos se encargan del resto. Por este motivo, pocos actos de afecto son tan intensos y pueden convertirse en tan reconfortantes. Las miradas nos dicen muchas cosas y, en ocasiones, no hace falta tocarnos si sabemos cómo mirar a la persona que tenemos delante.

Se considera como el más sincero, pues no se necesitan palabras para expresar lo que se siente y transmitir ese cariño que tenemos guardado. A pesar de ser tan especial, tampoco se da solo entre parejas. Por ejemplo, es el mayor gesto de amor de unos padres hacia sus hijos.

El abrazo de baile

abrazo de baile

En ese caso, hablamos del abrazo de baile. Como el nombre dice, se asocian íntimamente con la música. Esta forma de abrazar lleva a una de las dos personas a coger a la otra por la nuca, pues los brazos se unen detrás de esa parte tan íntima.

De ese modo, las miradas también quedan alineadas creando un universo paralelo que denota enorme complicidad. En esta ocasión, sí que queda reservado al ámbito de las parejas, pues significa una muestra más allá de la intimidad contenida entre ambos.

No será lo más normal ver esta forma de abrazarse entre amigos o con familiares. Tiene un significado que va más allá, hacia lo romántico, por lo que se dará en parejas cómplices cuyo amor está intacto.

El lateral demuestra compañía

lateral

Un ejemplo de sencillez y cercanía al mismo tiempo es el abrazo lateral. Este se da cuando una persona rodea el hombro de otra con un brazo. Este gesto tan simple guarda varios significados.

Por ejemplo, puede referirse a una necesidad imperiosa de reconfortar a la otra persona, puede demostrar compañerismo, cariño, ternura, amor, calidez, simpatía, etc.

Es uno de esos gestos que todos hemos practicado alguna vez en la vida. Debido a su enorme sencillez, seguro que nos ha salido sin apenas darnos cuenta. Nos reconfortan y nos vienen muy bien para estrechar lazos con los amigos más cercanos.

Distantes, también los hay

abrazar distante

Aunque hemos hablado de amor y cariño, otro tipo de abrazo que podemos dar o recibir es el distante. Hay muchos abrazos que no son cómodos del todo, simplemente se dan por formalismo y, a veces, nos hacen sentir incluso amenazados.

Los abrazos distantes, a pesar de lo que puedas pensar, son muy comunes. Se dan cuando los brazos no tienen intensidad y ambas personas mantienen sus cuerpos alejados. Las cinturas se encuentran separadas, el acto es más un compromiso que una demostración de cariño.

También pueden formar parte de un protocolo o como muestra de una tregua tras un fuerte enfrentamiento. Es decir, podrían suponer la demostración de cordialidad, intentando aparentar un cariño que no existe en realidad.

Abrazo violento, el más incómodo

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Pero si hay uno que llama la atención es el abrazo violento. Este es uno de los gestos más incómodos y amenazantes de la lista. Destaca por ser una forma de abrazar con mucha intensidad, pero alejándose de la pasión del amor.

Encarna violencia y agresividad. De forma habitual, es apretado y enjuto, causando a veces incluso dolor en una de las partes. Puede darse durante una disputa o para separar a dos que se están peleando. Visto lo visto, abrazar no es siempre un símbolo de amor.

La cercanía con la otra persona a la hora de abrazarse es tan íntima que nunca debería tener connotaciones violentas o agresivas. No obstante, en ocasiones se pueden vivir situaciones que sí lo sean, por lo que el significado de los abrazos cambia de la noche al día en determinadas circunstancias.