Los batzokis de las localidades vizcaínas de Usansolo y Lezama han aparecido este viernes atacados con pintadas alusivas a la huelga de hambre y sed de preso de ETA Patxi Ruiz, y otras que acusan al PNV de «asesino» y piden la «amnistía total».
En un comunicado, el Bizkai Buru Batzar (BBB) del PNV ha calificado «inadmisible e injustificable» la «campaña de acoso» que sufre la formación, «especialmente en Vizcaya».
Según ha apuntado, «en lo que se ha convertido ya en una triste y vergonzosa costumbre», desconocidos han pintado los batzokis de Usansolo y Lezama «con mensajes relativos a la ‘huelga de sed y hambre’ que protagoniza el preso de ETA Patxi Ruiz, a quien llaman ‘gudari’ y en los que se pide la ‘amnistía total’ y se acusa a EAJ-PNV de ‘asesino'».
Para la dirección del PNV en Vizcaya, «amenazas de este tipo resultan inaceptables e intolerables, y aún más en 2020, cuando hace años ya que la sociedad vasca ha dejado atrás, y para siempre, uno de los episodios más trágicos y nefastos de su historia».
En su opinión, ante el «evidente rebrote de este tipo de conductas», ni la sociedad civil ni los partidos políticos pueden «permanecer impasibles». Por ello, la formación jeltzale ha vuelto a exigir a los autores de «estos ataques contra la libertad y la democracia» su «cese inmediato» y ha emplazado a «todas las formaciones políticas vascas a que se sumen a esta condena».
TRABAS
«Este tipo de acciones no se corresponden al nivel de madurez política y democrática actual, y no hacen más que poner trabas a la consecución de un modelo de país basado en la tolerancia, el progreso y la convivencia», ha advertido.
Con estos dos nuevos ataques a sedes del PNV, se elevan a 40 las actuaciones de este tipo contabilizadas en Bizkaia. El resto de batzokis atacados han sido los de Lemoiz, Arrigorriaga, Larrabetzu, Artea, Areatza, Bilbo Zaharra, Deusto (en dos ocasiones), Arrankudiaga, Sabindarrak (en dos ocasiones), Begoña, Erandio Goikoa, Ariz (Basauri), Durango, Abadiño, San Miguel (Basauri), Gurutzeta (Barakaldo), Gernika, Repélega (Portugalete), Mungia, Algorta, Getxo Zaharra, Berango, Igorre y Portugalete.
Para el PNV, el elevado número de ataques a sus sedes «constata el evidente incremento de estas acciones intolerables e intolerantes que están fuera de tiempo, lugar y entendimiento».