domingo, 15 diciembre 2024

Garicano avisa de que «Europa no es un cajero automático»

El líder de Ciudadanos en el Parlamento Europeo y vicepresidente económico de Renew Europe, Luis Garicano, ha advertido este viernes de que «Europa no es un cajero automático» y que España deberá emplear el dinero del plan europeo de recuperación tras el coronavirus para emprender reformas en distintos ámbitos.

Así lo ha dicho en el Congreso durante su comparecencia ante los diputados del Grupo de Trabajo de la Unión Europea, que forma parte de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica.

Garicano se ha referido concretamente al Fondo europeo para la Resiliencia y la Recuperación, que ofrecerá 560.000 millones de euros a los Estados miembros entre 2021 y 2024, de los cuales a España le corresponderían 61.000 millones en transferencias –que no tendrá que devolver– y unos 55.000 millones en préstamos, según la propuesta de la Comisión Europea.

El eurodiputado de Cs ha prevenido contra la idea de que esos 61.000 millones se podrán gastar sin ninguna condicionalidad y ha indicado que «las tarjetas de crédito comunes requieren de reglas comunes».

EL MARCO DE LOS RECORTES Y LA AUSTERIDAD ESTÁ SUPERADO

Según ha declarado, el marco de los recortes y la austeridad posterior a la crisis económica de 2008 «está muerto y enterrado», al igual que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento –para la supervisión fiscal de los países miembros de la Unión Europea–, pues cree que en este periodo «nadie va a proponer activarlo».

Se diseñará, en su opinión, «un marco nuevo» en el que «la legitimidad de las reformas será crucial» y deberá haber «incentivos para la responsabilidad» de los Estados, pues «la estabilidad fiscal es necesaria». En este sentido, ha afirmado que se puede gastar más «en los tiempos malos», pero teniendo claro que «hay que ahorrar en los tiempos buenos».

El economista y eurodiputado ha apostado por aprovechar la ayuda europea como «una oportunidad única para transformar España» y modernizarla, después de que la crisis del coronavirus haya mostrado que «había cosas que no funcionaban».

Las estrategias nacionales que envíen los gobiernos para acceder a los fondos serán examinadas por la Comisión Europea y por el resto de países, que podrán pedir modificaciones e incluso rechazar las reformas planteadas si consideran que no cumplen con las recomendaciones y prioridades comunitarias.

MEJORAR LA EDUCACIÓN Y EL EMPLEO

Para el plan de resiliencia y recuperación que presentará España y que deberá ser aprobado por el Congreso de los Diputados, Garicano ha propuesto incluir reformas en cinco ámbitos. El objetivo más importante, a su juicio, es conseguir un «empleo de calidad para la era digital», tomando medidas para atajar los altos niveles de desempleo y de temporalidad y mejorar la formación y las políticas activas de empleo.

Otra área donde cree que se debería actuar es la educación: reducir las desigualdades entre alumnos, cerrar la brecha digital, establecer un MIR para los docentes, aplicar programas de refuerzo contra el abandono escolar, universalizar la educación de cero a tres años y aumentar la autonomía de los centros.

Asimismo, Garicano ve necesario fomentar, como parte de la transición ecológica, la innovación y la investigación en economía verde –energías renovables, turismo sostenible y seguro, automóviles eléctricos, construcción sostenible o economía circular– y realizar un plan nacional de infraestructuras verdes, sumando esfuerzos públicos y privados.

POSIBLES MEJORAS EN EL SISTEMA SANITARIO

En cuarto lugar, ha defendido que la sanidad española debe «recuperar sus posición de liderazgo», después de que España haya sufrido «el mayor exceso de mortalidad por millón de habitantes del mundo» a causa del Covid-19.

A su modo de ver, hay que mejorar la información –gestión de datos, testeo y rastreo de contactos de los contagiados–, incrementar el número de camas y UCI disponibles en los hospitales y diseñar un plan de inversión en innovación e investigación para conectar la innovación básica con la medicina clínica y con la industria.

La quinta y última reforma que ha aconsejado incluir en el plan sería una destinada a conseguir una Administración Pública «eficaz, digital y transparente», avanzando en la digitalización, utilizando la inteligencia artificial, formando a los empleados públicos en habilidades tecnológicas y promoviendo el teletrabajo, además de profesionalizar la Administración y despolitizarla.

«CATASTRÓFICA» GESTIÓN DE DATOS EN ESPAÑA

En este contexto, el líder de Cs en el Parlamento Europeo ha calificado de «catastrófica» la gestión de datos sobre el coronavirus que se ha realizado en España, sobre todo por la falta de claridad en el recuento de fallecidos y la ausencia de un sistema único para todas las comunidades autónomas.

También ha lamentado los problemas del sistema judicial para funcionar a distancia y los retrasos en el cobro de las prestaciones de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo.

Garicano ha hecho especial hincapié en la importancia de que los ciudadanos recuperen la confianza en las instituciones públicas. Además, ha afirmado que si las empresas extranjeras ven que no están claros los datos sobre los contagios o los fallecidos, que el Gobierno se plantea cambiar ahora la legislación laboral o que los políticos españoles se dedican a pelearse y no se ponen de acuerdo, quizá decidan invertir en otros países.

«Y nos podemos quedar en una situación de retraso histórico», ha advertido, mencionando el caso de Venezuela o Argentina, que antes eran países ricos y luego se empobrecieron. Por ello, ha instado al Gobierno y a la oposición a «superar la polarización y abrir el camino de las reformas» con los medios que ofrece la UE.

Igualmente, ha indicado que deslizarse por una «pendiente populista» y anunciar ciertas «locuras» en este momento puede ser «devastador» para España a la hora de negociar con sus socios europeos el plan de resiliencia y recuperación.

Tenemos que ser todos conscientes de lo que está en juego y tener la máxima responsabilidad posible», ha subrayado, añadiendo que plantear ahora la derogación de la reforma laboral que el PP aprobó en 2012 «es un error» y afecta negativamente a la imagen de España en Europa.