El Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de Baleares ha emitido este lunes un veredicto de culpabilidad para el acusado de asesinar a su expareja sentimental en una tienda de muebles de Palma, en noviembre del 2018. Además, el jurado le considera culpable de amenazar al hombre que le siguió después de los hechos cuando abandonó el establecimiento.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) el magistrado-presidente dictará sentencia durante los próximos días.
Los miembros del jurado consideran a Rafael Pantoja, quien durante el juicio de este lunes ha reconocido los hechos, autor de un delito de asesinato con la agravante de parentesco y con la agravante de género. El jurado ha entendido que la mató porque ella no quería volver a estar con él y no se ha mostrado favorable al indulto.
La Abogacía del Govern balear se ha adherido íntegramente a la petición del Ministerio Fiscal; mientras que las acusaciones particulares personadas en el procedimiento coinciden con la petición de pena de la Fiscalía pero discrepan con la cantidad de la indemnización, referente a las hijas para las que piden 150.000 euros y para los padres, 70.000 euros.
24 AÑOS Y MEDIO DE PRISIÓN
Tras la lectura del veredicto, el Ministerio Fiscal ha solicitado para el acusado una pena de 24 años de prisión por el delito de asesinato con la agravante de parentesco y de género; y seis meses por las amenazas. El resto de partes -los abogados del Govern, los familiares de la víctima y la defensa- se han adherido a esta petición.
Sin embargo existen diferencias sobre las indemnizaciones que se piden para los familiares. La Fiscalía plantea una indemnización de 100.000 euros para cada hija de la víctima y 50.000 euros para sus padres. La abogada de los padres pide 70.000 euros para cada uno de los progenitores, 15.000 euros para su hermano y 100.000 euros para cada una de las hijas. La representación de las hijas de la fallecida eleva la petición para ellas a 150.000 euros. El magistrado-presidente decidirá sobre estas peticiones en sentencia.
LA APUÑALÓ EN LA TIENDA EN LA QUE TRABAJABA
El crimen tuvo lugar la tarde del 16 de noviembre de 2018. El procesado acudió al lugar de trabajo de su expareja en una conocida tienda de muebles de Palma, y en la línea de cajas quiso que hablara con él. Según una testigo, cuando ella se negó, él le dijo: «Es que te quiero mucho», y la acuchilló repetidamente con un machete.
Tras esto, salió huyendo y fue detenido en una calle cercana, después de ser perseguido y retenido por varias personas. Uno era un vigilante de seguridad que había trabajado anteriormente con el acusado, y el otro, un Policía Local de Llucmajor fuera de servicio.
La víctima recibió diversas puñaladas, dos de ellas mortales al romperle las costillas y alcanzar el corazón y pulmones y seccionarle la aorta. Ni los servicios de emergencias ni una enfermera que se encontraba en ese momento en la tienda pudieron hacer nada por salvar la vida de Sacramento Roca. Tenía 36 años.
HOSTIGAMIENTO A LA VÍCTIMA
La mujer había presentado una denuncia por daños cuatro días antes del crimen, al encontrar las ruedas de su coche pinchadas. Sacramento Roca atribuía estos hechos a su expareja y afirmó sentirse acosada.
Las compañeras de la víctima han relatado el hostigamiento al que Pantoja había sometido a Roca después de que cortara con él. Le envió fotografías con «la cara de ella y su hija mayor tachadas». «Otro día se presentó en el colegio de su hija, unos días antes del asesinato», han explicado.
Una amiga de la víctima que trabajaba con ella recibió un mensaje del acusado, que quería que le dijera los horarios que tenía su expareja en la tienda de muebles, con el pretexto de que le ayudase a enviarle flores. «Sigo queriéndola, necesito que me ayudes a conquistarla», le decía.
Por todo ello, cuando el hombre se presentó en la tienda la tarde del 16 de noviembre de 2018, su amiga se acercó a la víctima y se ofreció a llamar a la Policía. «No llames, ahora se irá», le contestó Roca.