La exministra de Sanidad y diputada del PSOE, Luisa Carcedo, ha reconocido que, ni su formación ni el Gobierno, se esperaban el consenso conseguido en el Congreso en torno al decreto ley del Ingreso Mínimo Vital, que se convalidó este miércoles sin ningún voto en contra y con la única abstención de Vox.
En una entrevista concedida a RNE, la socialista ha explicado que, en un Parlamento tan polarizado «es una satisfacción» que una iniciativa salga adelante con este apoyo y ha asegurado que el resultado le «sorprendió». Según ha explicado, «en los prolegómenos» del debate «hubo críticas y desconfianza» por parte de la oposición a esta norma.
«La sospecha que se cernía entre los grupos era que desincentivara la búsqueda de empleo y que pudiera conducir a la economía sumergida», ha explicado Carcedo.
Es por eso que recibió como «una sorpresa agradable» que formaciones como Vox, «que habían anunciado su voto en contra», o el PP, que hizo una intervención en el Congreso «por la que no parecía que fuera a votar a favor», decidieran cambiar el sentido de su voto. A su juicio, lo importante de este hecho es que «ha habido un consenso en torno a la necesidad de ampliar el sistema de protección social y mejorar la capacidad de combatir la pobreza».
LA «MADRE» DE ESTA INICIATIVA
Sobre la posibilidad de que este acuerdo dé «esperanzas» a sumar al PP en otras decisiones, Carcedo ha señalado que se debería «aspirar a ello» y cree que la Comisión de Reconstrucción creada en el Congreso tiene «mecanismos para lograrlo». La exministra ha llamado a unirse también en «la defensa de reducir los impactos sanitarios en la población y también los económicos». «Eso debería unir a todas las fuerzas de España», ha declarado.
Aunque la medida fue presentada en la Cámara baja por el vicepresidente segundo de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, a los que se considera impulsores de la medida, son muchas las voces que se han dirigido a Carcedo para felicitarla por esta norma, ya que, cuando era responsable de Sanidad en el anterior Ejecutivo, colaboró en su redacción.
Preguntada por si se siente «la madre» de esta iniciativa, Carcedo ha indicado que se siente «contenta» de que haya salido una propuesta que el PSOE «llevaba en su programa electoral desde 2015», que busca «mejorar el estado del bienestar» y que, a su juicio, es «una pieza fundamental para reducir la pobreza». De hecho, ha indicado que se trata de un paso «de la importancia y trascendencia que tuvieron» en su día «las pensiones no contributivas para el sistema público de pensiones».
Aún así, ha indicado que se trata de una norma que se debe perfeccionar, «como todo». «Las políticas hay que ir evaluándolas y mejorándolas, que para eso estamos», ha concluido.