El búnker de Galapagar: Iglesias y Montero blindan su chalet con más de veinte de agentes

El famoso chalet de Galapagar se ha convertido en un auténtico búnker. Desde que algunos vecinos de la zona decidieron manifestarse en la puerta de la casa particular del vicepresidente segundo del Gobierno Pablo Iglesias y de la ministra de Igualdad, Irene Montero, ambos decidieron tomar medidas. Según ha podido saber MONCLOA.COM, Iglesias pidió que se reforzara la presencia policial en la puerta de su vivienda para evitar que los manifestantes que ellos mismos calificaron de «extrema derecha» prosiguieran con sus escraches. Pero la petición del líder de Unidas Podemos le ha valido varias críticas por parte de la oposición por el hecho de que ya hay al menos una veintena de agentes de la Guardia Civil custodiando el chalet de los dirigentes de la formación morada.

La sensación de algunos líderes de la oposición y antiguos políticos es de impotencia. Algunos que ya habían sufrido escraches en el pasado mientras Iglesias azuzaba a las masas para que siguieran concediendo lo que el vicepresidente denominaba como «jarabe democrático», como la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes, ya han puesto el grito en el cielo. Por no hablar de los cientos de personas que también se han hecho eco de la gran cantidad de agentes que hay en el chalet de Galapagar.

«50 agentes y una unidad de élite de la Guardia Civil en Galapagar, custodiando el chalet de quien decía que “los escraches son el jarabe democrático de los de abajo”. La “nueva normalidad…”, ha asegurado la expresidenta autonómicas Cifuentes. Y luego, la popular ha seguido recordando las palabras que dijo entonces el vicepresidente. «Hace apenas unos años Pablo Iglesias decía que “la policía son matones al servicio de los ricos”… proféticas palabras», ha asegurado. Cuando era delegada del Gobierno o presidenta de Madrid jamás pedí al ministerio del Interior protección policial para mi domicilio. Lo de la pareja Iglesias-Montero me parece un auténtico abuso de poder, costeado por todos los contribuyentes. Un suma y sigue…», ha comentado.

Sea como fuere, lo cierto es que ante las protestas de la denominada por algunos miembros de Unidas Podemos como «revolución de los Cayetanos», Iglesias no se quedó parado y exigió que se aumentara la protección policial en su vivienda particular. Tal ha sido el despliegue, que incluso los vecinos que quieren pasear por la zona lo tienen prohibido. Cifuentes asegura que son 50 policías, y fuentes consultadas por MONCLOA.COM detallan que son alrededor de una veintena. Pero en cualquier caso, el chalet de Galapagar se ha convertido en un búnker infranqueable.

Tal ha sido el despliegue que incluso hay vecinos en la zona que aseguran que no hay policía disponible para Galapagar porque la preocupación principal de las autoridades es mantener la seguridad en el chalet de Iglesias. Y aunque sea una afirmación que circula sin cesar en el boca a boca de la localidad madrileña, es cierto que muchos de los vecinos están cansados con el circo en el que se ha convertido Galapagar.

Con las primeras protestas frente a la casa de Iglesias y Montero en abril, fueron hasta cinco coches de la Guardia Civil los que se dedicaron a proteger el chalet. Sin embargo, con el paso del tiempo parece que la presencia policial se ha disparado hasta superar la veintena de agentes. Incluso han cortado la calle para evitar que entren coches o cualquier persona que no debería pisar esa zona.