Nadie es ajeno a lo que está ocurriendo en Estados Unidos tras el asesinato a manos de la policía del afroamericano George Floyd. Las protestas contra el racismo se han disparado por todo el mundo. Las estatuas de antiguas figuras históricas como Cristóbal Colón caen repletas de pintadas. Y mientras EE UU grita contra el racismo, en Europa también se hacen eco de ese movimiento. «Black lives matters» se puede leer en las redes sociales e incluso en algún que otro videojuego, pero lo más curioso es que Vox, como fieles defensores del estilo del presidente estadounidense Donald Trump, han pasado al ataque y ahora quieren demostrar que Floyd no era el mártir en el que se ha convertido.
Hay una mujer llamada Candace Owens con 2,4 millones de seguidores en Twitter que ha hecho un vídeo en el que intenta aclarar quién era realmente Floyd y se ha convertido en una auténtica musa para algunos miembros de Vox. Owens, una mujer de color, comienza asegurando que ha tenido mucha presión para sumarse al movimiento antiracista que ha surgido tras el asesinato a manos de la policía de Floyd. «Nos están vendiendo muchas mentiras», prosigue la afroamericana en su vídeo.
Los argumentos de Owens para criticar a Floyd son variados. «Por alguna razón se ha puesto de moda que convirtamos a los criminales en héroes de la noche a la mañana. Y es algo que encuentro despreciable», comenta Owens para empezar a criticar quién era realmente George Floyd. Y es en ese momento cuando algunos diputados de Vox se han excitado y han decidido compartir los contraargumentos para criticar las manifestaciones contra el racismo que han invadido medio mundo casi como si del coronavirus se tratara.
El primero en soltar la bomba ha sido Hermann Tertsch, uno de los eurodiputados más polémicos de Vox. «Escuchen a esta mujer negra la verdad sobre #GeorgeFloyd y pasmen ante la capacidad de manipulación y desinformación que han logrado las fuerzas enemigas de la democracia para montar la narrativa que ha llevado a la insurrección violencia en EEUU y fuera», ha comentado el eurodiputado de la formación de extrema derecha.
«La voz de la razón frente a la histeria emotivo-victimista-colectivista sobre George Floyd. Candace Owens, negra como el tizón», ha comentado e miembro de Vox Francisco J. Contreras. Y en base a los argumentos de Owens, casi todos los miembros de Vox se han escudado para criticar estas protestas contra el racismo. «En el momento de su arresto, George Floyd tenía un alto contenido de fentanilo y un alto contenido de metanfetamina», comenta Owens.
«Lo que me parece despreciable es que todos pretenden que este hombre vivió un estilo de vida heroico cuando no lo hizo. Y quiero hablar sobre cuál era su estilo de vida…», prosigue la afroamericana. La influencer con millones de seguidores asegura que lo que no quiere es alimentar la imagen de mártir de George Floyd. «En 1998, George Floyd pasó diez meses en prisión por robo con arma de fuego. Ese fue el primer periodo de prisión que pude encontrar de él», asegura Owens en su vídeo, que ya cuenta con más de 479.000 suscriptores.
Tras esto, Owens prosigue detallando los delitos que cometió Floyd, las veces que pasó por prisión y todo lo que parece excluirle de su condición de mártir. Y es este mismo argumentario el que Vox ha asumido para criticar las protestas contra el racismo.
Mientras tanto, como si de una pelea se tratara, el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias sí que ha asumido las protestas contra el racismo como suyas y ha utilizado a Floyd para destacar que también hay racismo contra determinadas etnias en España. «Las vidas gitanas importan: nuestros George Floyd», compartió Iglesias adjuntando una noticia del periódico de Unidas Podemos.
Las vidas gitanas importan: nuestros George Floyd https://t.co/BWyaChLUHS
— Pablo Iglesias 🔻 (@PabloIglesias) June 11, 2020
Todo el revuelo que se ha formado con el asesinato a manos de la policía estadounidense de Floyd ha salpicado a España. Y mientras que Unidas Podemos ha intentado capitalizar las protestas contra el racismo en su beneficio, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha asumido su rol y ha preferido aprovechar la cresta de la ola para desmitificar la figura de Floyd, convertida en mártir bajo el lema «I cant’t breathe», que significa «no puedo respirar», las palabras de Floyd justo antes de morir con la rodilla del policía Derek Chauvin en el cuello.
