El pin que lo cambia todo: Arrimadas aspira a liderar ahora el centro izquierda

  • Arrimadas ya hasta luce pines de la Agenda 2030, el objetivo de la ONU que da nombre a la vicepresidencia de Iglesias.
  • Ciudadanos quiere ocupar un espacio electoral que, entiende, está abandonado por el PSOE.
  • El partido de Arrimadas ha apoyado al PSOE y se ha reunido con Pedro Sánchez varias veces.
  • Ciudadanos sigue buscando su espacio políticos. Nació como un partido supuestamente de centro, pero las tentaciones a ambos lados del espectro hicieron que la formación naranja se tambaleara sin cesar. Con su expresidente Albert Rivera, Ciudadanos tropezó hacia la derecha y buscó con total ambición ocupar el espacio político que hasta hace poco era un feudo incontestable del PP. Tras la debacle electoral que hizo que la formación de Rivera pasara de tener 57 diputados a diez, su nueva lideresa, Inés Arrimadas, cogió el timón de Ciudadanos. Y ahora su objetivo es el opuesto: lanzarse de cabeza a la izquierda del espectro para intentar ocupar un espacio que considera vacío, el del centro-izquierda.

    El primer gesto que ha demostrado que las intenciones de Arrimadas pasan por hacerse fuerte en un nuevo espacio político que considera abandonado por el PSOE ha sido un pin. Sí, un pin que, por inocente que pareciera, hacía referencia a su apoyo al plan de la ONU conocido como Agenda 2030. Este proyecto de las Naciones Unidas tiene objetivos tan utópicos como eliminar la pobreza o convertir el mundo en un planeta sostenible a nivel ecológico. Pero lo más curioso es que es el apartado que Unidas Podemos se encaprichó por asumir en el Gobierno. O si no que se lo pregunten al nombre de la vicepresidencia que rige Pablo Iglesias: Vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030. Y ahora Arrimadas lo luce en la solapa mientras pacta con un Gobierno que hasta hace poco tachaba de izquierda radical.

    Al mismo tiempo, Arrimadas ha detenido las hostilidades contra Pedro Sánchez a mitad de la pandemia del coronavirus. El líder socialista ha pasado a ser un aliado y Arrimadas le ha dado todo tipo de apoyos, como prorrogar el estado de alarma el tiempo que Sánchez necesitaba, a cambio de un poco de notoriedad y algún que otro paseo por los jardines del palacio de la Moncloa. Ciudadanos ha vuelto a cambiar, y ahora quiere ser de izquierdas.

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    El plan de la formación naranja no es otro que el de recuperar notoriedad y relevancia como partido a nivel nacional. Rivera entendió que la fuerza estaba en ser un partido dique contra el independentismo catalán. Y cuando el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, apretaba más y más con protestas y declaraciones unilaterales de independencia, Ciudadanos se escoraba más a la derecha para mantener su identidad originaria. Sin embargo, a Rivera se le fueron los planes al traste y ahora Arrimadas quiere enmendarlo ocupando un espacio que considera vacío.

    Los presuntos estrategas de la formación naranja creen que el PSOE se ha dejado llevar por Podemos casi tanto como el PP por Vox. Sus planes pasan por dar por hecho que Sánchez ha convertido a su partido en una formación de izquierdas y que ha abandonado a parte de su electorado moderado. Básicamente el mismo planteamiento de Rivera, pero en el sentido ideológico contrario.

    Ahora, Arrimadas luce todo tipo de consignas progresistas y se suma a los pines que buscan acabar con la pobreza a nivel mundial o a dar una salida ecológica al planeta. Mientras Iglesias asume el lema de Agenda 2030 en la puerta de su vicepresidencia, Arrimadas lo pone en su solapa. Pero los guiños son claros: Ciudadanos ahora es progresista. Y por si fuera poco, ahora la lideresa de Ciudadanos es considerada como una de las personas con mayor relevancia del país tras ser invitada al club Bilderberg, esa reunión que alimenta a las fieras conspiranoicas cada año que se celebra.

    Lo bueno, para los presuntos estrategas, es que Ciudadanos ya tiene poco que perder. Los diez escaños que tiene el partido en el Congreso no le dan mucha libertad para tener peso en las decisiones gubernamentales y de ahí a la desaparición solo hay un pequeño paso. Lo que sí es cierto es que los pasos de Arrimadas parecen haberle dado algo de motivación al partido, ya que los sondeos auguran que la formación mejoraría algo en unos nuevos comicios.