El comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, ha escrito una carta este martes dirigida a los agentes después de conocerse la presunta agresión racista de seis agentes en Manresa (Barcelona), y ha dicho que son casos aislados que perjudican al cuerpo enormemente: «Sé que cuando escuchasteis la grabación también sentisteis vergüenza e indignación».
En la misiva, avanzada por Ser Cataluña, habla de la grabación en la que se escucha cómo fue la presunta agresión de enero de 2019, y apunta que es una conducta que no representa a la policía catalana: «Atenta contra la profesionalidad y el buen trabajo que cotidianamente llevamos a cabo».
«Entendemos que en una policía democrática no hay lugar para actitudes y conductas contrarias a sus principios y valores», expone Sallent en la carta, y sostiene que en el cuerpo de Mossos no se tolerará ninguna actitud ni conducta racista, xenófoba o discriminatoria.
Por ello rechaza la actuación, asegura que desde la policía catalana mantienen un compromiso para trabajar para la construcción de una sociedad justa y cohesionada, y fomentar «la edificación de puentes que garanticen la cooperación y la confianza entre la policía y la ciudadanía».
«Os animo a seguir siendo especialmente cuidadosos en garantizar que se trata de forma apropiada a todo el mundo, que se utiliza un lenguaje neutro en todo momento y que no se permiten conductas o actitudes discriminatorias», añade el jefe de Mossos.