La Red Estatal Libres de Mutilación Genital Femenina ha alertado del especial impacto negativo de la crisis del Covid-19 sobre mujeres y niñas, especialmente sobre las víctimas de violencia de género y las que están expuestas a sufrir la mutilación genital femenina. En este sentido, ha apuntado que «se teme un retroceso en la prevención» de esta práctica y en la atención integral a las supervivientes debido al colapso de los servicios públicos al tener que atender a otras necesidades básicas ante esta crisis sanitaria.
Al respecto, ha dicho que, como consecuencia de la pandemia, se han identificado indicios de aumento de esta práctica que afecta a más de 200 millones de mujeres y niñas en el mundo, según UNICEF. Está presente en más de 90 países, de los cuales solo 51 cuentan con leyes específicas que prohíben esta práctica en su marco jurídico nacional, tal y como han añadido.
En este contexto, la red ha reclamado atención a la salud sexual y reproductiva, psicológica y emocional de todas las mujeres y sus familias, y la inminente necesidad de apoyar políticas preventivas en la materia.
«Los indicadores de vulnerabilidad ante la violencia de género se han incrementado exponencialmente, especialmente para aquellas mujeres y niñas que sufren múltiple discriminación. Esto hace más necesario que nunca la apuesta por políticas preventivas, de acompañamiento y de atención integral a todas las formas de violencia de género, incluidas la mutilación genital femenina o los matrimonios forzados», han reivindicado desde la red.
Asimismo, ha avisado de que la paralización de los programas de sensibilización para la prevención y de los procesos de asilo y reagrupación familiar, como en el caso de España, contribuyen también a este aumento.
«A ello se suma que la urgencia de atender otras necesidades básicas desde los servicios públicos ha dejado relegadas a un segundo plano otras necesidades en materia de salud sexual y reproductiva y de atención integral y transversal a las violencias de género», ha remarcado.
Además, ha afirmado que muchas mujeres y niñas se encuentran con dificultades de acceso a los servicios de protección, tanto por el colapso general de los propios servicios como por su falta de adaptación a las diferentes realidades socioculturales.
«NINGÚN PASO ATRÁS»
«No podemos dar ningún paso atrás en la atención a todas las formas de violencia de género. Debemos seguir coordinándonos para facilitar una atención integral, efectiva y de calidad a las mujeres y niñas supervivientes de mutilación genital femenina, desde los sistemas públicos de salud en coordinación con los servicios sociales, el sector educativo y las ONG», han afirmado desde la red.
Tal y como ha destacado, la atención integral «es urgente y necesaria». «La mutilación genital femenina y cualquier otra violencia de género no pueden entenderse como un hecho puntual y aislado de la historia vital de las mujeres y las niñas, sino que influyen en su desarrollo psico-emocional y sexual, en las relaciones con otras personas, con la familia y el entorno, y tiene consecuencias en cómo se afronta cualquier crisis personal o social como la de esta pandemia».
Desde algunas de las entidades que conforman la Red Estatal Libres de MGF, como la Asociación de Mujeres de Mauritania DIMBE, Asociación Ahcama, Flor de África, Karibu, Médicos del Mundo y UNAF, se han puesto en marcha diversas iniciativas de apoyo, seguimiento y acompañamiento a mujeres que están o pueden estar en situaciones de violencia.
Asimismo, la Red ha elaborado una serie de Recomendaciones para avanzar en la atención integral a la mutilación genital femenina y todas las violencias de género’ dirigidas a instituciones y organismos públicos, donantes y colaboradoras, profesionales y entidades sociales.
La Red Estatal Libres de MGF y otras violencias machistas está compuesta por 23 entidades, activistas y profesionales de todos los territorios del estado que trabajan en la prevención de la mutilación genital femenina y la atención integral a las mujeres y niñas sobrevivientes.