Urkullu rechaza la subida del IRPF y del Impuesto de Sociedades

El Lehendakari y candidato del PNV a la reelección, Iñigo Urkullu, cree que es una «incongruencia absoluta» hablar de aumentar impuestos (tanto IRPF como Impuesto de Sociedades), en la actual de crisis económica que se sufre a consecuencia de la pandemia del coronavirus. Además, ha afirmado que es «pertinente» que el Gobierno de Pedro Sánchez debata sobre los Presupuestos Generales del Estado con otros partidos, si se atiene a los compromisos que adquirió con aquellos que apoyaron su investidura.

En una entrevista en Onda Cero, Urkullu ha señalado que el Ejecutivo de coalición es el resultado de las últimas elecciones generales, y ha apuntado que, en materia económica, hay discrepancia entre el PNV y Podemos en lo que se refiere a la pretensión de la formación morada de basarla en «la estatalización, en la nacionalización, en hacerlo todo público».

En este sentido, ha apuntado que es «santo y seña» de Euskadi, no solo del PNV, la colaboración público-privada. «El intento de suprimir y eliminar todo lo que pudiera ser la iniciativa privada, que pueda estar en consonancia con una actuación compartida con las instituciones públicas, nos diferencia sustancialmente, no así todo lo que puedan ser políticas sociales, derechos sociales, cohesión o progreso social».

Sobre la política fiscal que propone Unidas Podemos, con subida de impuestos a las rentas más altas, ha recordado que en Euskadi, con el Gobierno de PNV y PSE-EE existe la presión fiscal más alta del Estado.

En todo caso, cree que, en la situación de crisis actual como consecuencia de la pandemia del coronavirus, cuando las empresas no obtienen beneficios, plantear el incremento del impuesto de sociedades es una incongruencia absoluta», al igual que hablar del aumento del IRPF, aunque sea a las rentas medias y altas.

PRESUPUESTOS

El Lehendakari ha considerado que «nadie tiene una exclusividad» a la hora de alcanzar acuerdos, y ha asegurado que «es absolutamente pertinente» que el Gobierno de Pedro Sánchez debata sobre un proyecto de Presupuestos con otras fuerzas políticas, «siempre y cuando se atenga, en las formas, el contenido y en el fondo, a los compromisos adquiridos con aquellos partidos políticos que avalaron la investidura del presidente».

«Si eso se da, serán los partidos políticos que participen de esa negociación, de ese debate sobre el proyecto de Presupuesto, quienes también tengan su opinión sobre la apertura a otras formaciones políticas», ha indicado.

En todo caso, ha insistido en que «hay una base, que es la investidura de un presidente en base a unos compromisos adquiridos con determinados partidos políticos, y eso es lo que se ha de preservar en primera instancia».

REFORMA LABORAL

Iñigo Urkullu se ha referido también al acuerdo que alcanzaron el PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para la derogación de la reforma laboral, y ha apuntado que desconoce «si ha quedado en agua de borrajas».

Según ha recordado, aquel pacto tenía dos partes, una que se refería a la derogación integral de la reforma laboral, y una segunda, que «tenía que ver con el endeudamiento y lo que pudiera traer como consecuencia la relación financiera con el Estado español, sin atender a la bilateralidad y el carácter paccionado del Concierto Económico y la Ley de Cupo».

En este sentido, ha recordado que él se manifestó «en voz alta en relación con las formas y al fondo de aquel acuerdo». En cuanto a las formas, ha destacado que el PSOE adquirió un compromiso con el PNV, por el cual, si quisiera pactar con otra formación política, previamente tenía que comunicarlo a los jeltzales.

Además, ha dicho que el planteamiento que se hacía de derogación integral de la reforma laboral, debería acordarse, en todo caso, en la mesa de diálogo social, «que es el foro en el que primero tendría que discutirse de estas cuestiones».

También cree que puede ser «discutible» una derogación integral de la reforma laboral y ha recordado que su partido habla de modificar sus «aspectos más lesivos», pero ha apuntado que, si además no hay una alternativa, se dejaría a los trabajadores «en una situación más complicada todavía si cabe».