Una policía «abusada» en McDonald’s desata el caos en redes

El vídeo que grabó una agente de policía tras vivir una ‘desagradable’ experiencia en la cadena de comida rápida McDonald’s se ha difundido rápidamente por Twitter, dada la fuerte polémica que ha suscitado. La mujer llora desconsolada aquejándose de que tardó mucho en recibir su pedido en un drive-through de Georgia (Estados Unidos), y atribuye esto a un trato desfavorable dado el clima de tensión existente en el país respecto a los cuerpos de policía.

La agente, llamada Stacey, ha recibido innumerables críticas, acusándola de exagerar enormemente un hecho sin importancia, que probablemente no fuera personal o en su contra. «La comida llegando tarde no es una jodida conspiración», alega un tuitero como muchos otros, defendiendo que en ocasiones el restaurante tarda en entregar los pedidos y que esto es algo normal.

Stacey afirma que toda la situación le genera una ansiedad terrible, y decenas de personas en redes han asegurado que si algo tan banal le causa tal malestar, no debería estar habilitada para ser policía.

«¡QUE PARE EL ODIO!»

El periodista Emilio Doménech compartía el tuit este miércoles, explicando: «Este vídeo de una policía de Richmond Hill, Georgia, se está haciendo MUY viral. Se llama Stacey, pero el trending es ‘Officer Karen’. Ved el vídeo porque es más wtf si no lo explico demasiado. La premisa es que la agente quería un café y un McMuffin».

La agente atribuye lo que le ocurrió al odio que se extiende en Estados Unidos hacia la policía, tras las muertes de varios hombres afroamericanos que han indignado al país. Situación que llegó al punto máximo con el asesinato de George Floyd. Asegura que se sintió asustada, diciendo que siente temor a ser repudiada por el hecho de ser policía.

El medio de comunicación derechista Gateway Pundit publicó el vídeo con el titular: «Mujer policía se derrumba después de ser abusada en un McDonald’s de Georgia». Esta expresión también ha causado mofas y críticas en redes, negando que la anécdota fuera, ni mucho menos, un «abuso». De esta forma, cientos de estadounidenses han criticado que el vídeo pueda generar crispación de manera injustificada, alentada por sectores de derecha.