Sánchez pide unidad a los partidos: «España debe entenderse con España»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reclamado este sábado «unidad» a los partidos políticos para construir entre todos un país «más justo y vivible», porque éste sería en su opinión «el mejor homenaje» a las más de 28.000 víctimas oficiales que deja hasta el momento la pandemia en España.

En una declaración institucional sin preguntas en el Palacio de La Moncloa con motivo del último día de vigencia del estado de alarma, Sánchez ha instado a los grupos políticos a que respalden la posición del Gobierno en las negociaciones con la UE para el fondo de ayudas a la reconstrucción y les ha invitado a desterrar «el insulto» y la «amenaza» del Parlamento. «España debe entenderse con España», ha remarcado.

El presidente se ha comprometido a informar a los partidos «en los próximos días» del desarrollo de estas negociaciones con los socios europeos para las que, ha avanzado, reclamará «un respaldo activo» a las posiciones del Gobierno. «Europa debe vernos unidos», ha advertido.

Sánchez ha urgido a centrar los esfuerzos en garantizar una reconstrucción social y económica de España «lo más rápida posible» que debe aprovecharse para superar las «debilidades» del modelo anterior y sentar «las bases de una nueva economía» más «inclusiva» y «sostenible», con un impulso a la digitalización y con apoyo a los sectores más dañados como el turismo y la automoción.

LA DIVISIÓN, ÍNUTIL Y DAÑINA

Ha advertido a los partidos de que en ocasiones dan la «sensación» de gastar «demasiadas energías» creando divisiones que resultan «inútiles» e incluso «dañinas» cuando «surgen problemas de verdad como la enfermedad y la muerte».

«Lo útil es unir fuerzas, lo eficaz es cooperar» como se hace normalmente en muchos ámbitos de la vida cotidiana, pero que, por desgracia, «desde hace mucho esto no ocurre en la política», ha lamentado.

Sánchez se ha revuelto contra la aceptación como algo natural del hecho de que el Parlamento se convierta en un lugar «generador de odio» cuando debería ser un espacio donde poder «hablar con claridad» en lugar de un «ruedo» en el que pelear. No se trata de renunciar a defender con pasión las ideas legítimas de cada uno, sino de desterrar «la falta de respeto, el insulto, el acoso, la amenaza y la provocación», propone.

El presidente ha invitado a los partidos a que recuerden que por encima de las diferencias a todos nos une «la voluntad de convivir» y a tener presente que en el horizonte «acechan otros enemigos» como «el paro y la pobreza». Frente a ellos, ha incidido, «la mejor defensa es la unidad y la cooperación». «La unidad puede y debe salvar empresas, empleos. No tengamos miedo a avanzar unidos», ha abundado.

EUROPA HA APRENDIDO LA LECCIÓN

El presidente ha saludado el cambio de actitud en Europa sobre la conveniencia de responder a una crisis económica con políticas de estímulo en lugar del modelo de austeridad extrema que agravó la anterior crisis de 2008.

Una lección aprendida en la UE que ha presentado como una «ventaja» que se debe aprovechar en la actualidad, cuando los socios europeos debaten la puesta en marcha de un fondo de 750.000 millones de euros, entre transferencias y préstamos, para apoyar la reconstrucción de los países afectados por la pandemia.