Destaca que un presidente socialista tendrá «toda la interlocución» con el Ejecutivo estatal y subraya su compromiso con Galicia
Alerta de una posible caída de la participación y llama a la movilización para no «lamentar» otros 4 años de Feijóo
El líder de los socialistas gallegos y candidato a la Presidencia de la Xunta, Gonzalo Caballero (Ponteareas, 1975), rechaza poner «límites» a las posibilidades de crecimiento del PSdeG y mantiene el reto de ser «primera fuerza política» el próximo 12 de julio convencido de que «sería lo mejor para Galicia».
En una entrevista a pocos días del arranque de la campaña, sostiene que solo un gobierno de la Xunta presidido por un socialista tendrá la capacidad de encontrar respuestas «con firmeza y solvencia» para resolver los problemas de Galicia «en diálogo y colaboración» con el Gobierno pero también con «un componente de reivindicación, de defensa de los intereses de Galicia por encima de cualquier otra clave.
«La mejor defensa para Galicia la hará un presidente socialista al frente de la Xunta porque va a tener toda la interlocución con el Gobierno de España», señala antes de reivindicar su trayectoria política como garantía en esta labor. «Yo nunca he sido un hombre disciplinado que pusiese los criterios o argumentarios genéricos del partido por encima de mis compromisos y de mis convicciones, y mi compromiso es Galicia«, subraya.
Para que la victoria progresista sea posible, cree que el «gran reto» pasa por movilizar al electorado de cara a unas elecciones que considera que el aspirante del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, planteó «de forma unilateral» para «intentar salvar la derrota» que, a su juicio, iba a cosechar el 5 de abril. «Cada semana que pasa pierde apoyos en Galicia», argumenta convencido de que el presidente de la Xunta busca «pasar de puntillas» por la campaña para evitar tener que rendir cuentas sobre su gestión.
Gonzalo Caballero sostiene que Feijóo utiliza la crisis de la COVID-19 como «una especie de tranquilizante» para evitar el debate. Avisa de una posible «caída importante de la participación» y llama a la movilización del electorado progresista. «Si no acertamos con el gobierno estaremos después lamentándonos durante cuatro años de desastres y recortes del PP y de Feijóo», avisa.
También critica que, en todo este tiempo, el titular del Ejecutivo autonómico estuviese «omnipresente» en los medios pero «ausente» a la hora de tomar decisiones en defensa de la ciudadanía. «Si le preguntamos a los gallegos qué decisiones tomó la Xunta, lo que vemos es que allí donde tenía responsabilidades, como en sanidad o en las residencias de mayores, fueron los ámbitos en los que hubo focos de contagios más preocupantes», argumenta.
Frente a esta falta de gestión, deja claro que la defensa de una sanidad pública, universal y gratuita; la necesidad de abordar un gran pacto por la reconstrucción económica y social; así como un compromiso para dar respuesta y mantener el empleo en la factoría de Alcoa en San Cibrao y en la planta de Alu Ibérica de A Coruña serán sus prioridades si se hace con la Xunta.
«HAY CAPACIDAD PARA REACTIVAR EL ELECTORADO»
Pese al relato «falaz» que, a su parecer, intenta construir el presidente de la Xunta «confrontando con el Gobierno de España» y atribuyéndose una «falsa anticipación» para obtener réditos electorales, el político vigués sostiene que aún hay «capacidad de reactivación» del electorado progresista y que «la campaña va a ir ganando intensidad y movilización cada día».
«Creemos que la situación de partida en la que estamos es una situación que no se corresponde con la que se va a dar en el ambiente político y electoral del país cuando termine la campaña», manifiesta el candidato socialista que asegura que «hay una base electoral de progreso muy importante en Galicia». «Lo que tenemos es que activarla», incide.
Además, en la semana en la que el CIS situaba al BNG a un punto del PSdeG en el indicador de voto y simpatía, rechaza la posibilidad de que su formación pueda perder su actual condición de primera fuerza de la izquierda en Galicia. «El PSdeG es la fuerza motor del cambio en Galicia», deja claro en una entrevista en la que recuerda que los resultados electorales alcanzados por la formación durante su etapa como secretario xeral «son los mejores que hubo en la historia» del partido.
«ALIANZAS GARANTIZADAS»
Preguntado sobre si es partidario de escenificar junto a estos líderes una alternativa conjunta de cara al 12 de julio, aunque destaca el «buen entendimiento» que mantiene tanto con Antón Gómez Reino (Galicia en Común) como con Ana Pontón (BNG), subraya que él se dedica a la estrategia del PSdeG.
«Cada fuerza política tiene su esencia, yo no soy ni nacionalista ni rupturista pero tengo un proyecto de país para poner a Galicia en una nueva etapa de progreso en el que las alianzas con todas las fuerzas progresistas están garantizadas», apunta.
AFEA EL «DISCURSO SIMPLISTA» SOBRE LA MOVILIDAD
Además, después de que el titular de la Xunta pidiese al Ejecutivo estatal que permita limitar la movilidad interna tras la finalización del estado de alarma este lunes con el objetivo de que, si se detecta un foco de COVID-19 en un territorio, sus habitantes no se puedan desplazar a otros lugares, Caballero pone en cuestión el «discurso simplista» de Feijóo y aboga por evitar «cualquier tipo de confrontación populista, demagógica y simplista» en la gestión de la pandemia.
«Choca que Feijóo, que es el que pidió ya el 3 de mayo que no se prorrogase el estado de alarma y que dejásemos de tener un mecanismo fundamental para evitar mayores contagios y la movilidad entre comunidades, que ahora, en función del pie con el que se levanta, hable de alertas y de alarmas cuando fue un irresponsable y un imprudente», incide el socialista.
Precisamente, en relación con el estado de alarma, subraya que el Ejecutivo de Pedro Sánchez «hizo bien» en marcar sus propios criterios y «no seguir las instrucciones del PP, ni de Casado, ni de Feijóo«, quienes, en su opinión, «no estuvieron a la altura de la gestión de esta pandemia». «Creo que el tiempo va a poner en valor el trabajo y el compromiso social del Gobierno progresista en España», asevera.
RECETAS SOCIALISTAS PARA LA SALIDA DE LA CRISIS
En esta línea, aprovecha para defender la actuación del Gobierno central para hacer frente al coronavirus, un ejecutivo formado por «distintos partidos políticos, pero que está pegado a la ciudadanía y tomando decisiones importantes para evitar que una crisis económica como esta no se convierta en una crisis social».
Por ello, rechaza lo que califica de «campaña de acoso y derribo» por parte de la derecha. «En España, el problema no es que exista un gobierno de coalición, porque es un gobierno progresista que protege a la ciudadanía. El problema en España sería si esta crisis la hubiese gestionado el PP de Casado, un PP que en otras crisis optaba por salvar a los bancos», avisa.
«TODAS LAS OPCIONES» PARA ALCOA
Por último, sitúa el conflicto de Alcoa como una de las prioridades a abordar y vuelve a pedir al Gobierno y a la Xunta que «barajen todas la opciones posibles» para mantener el empleo en la planta de San Cibrao (Lugo), «incluidas aquellas vías de intervención legal y económicamente viables».
«La prioridad es mantener la actividad industrial y el empleo», sostiene para pedir un «frente común para mantener la actividad industrial en A Mariña» y critica las decisiones «irresponsables» de una empresa que ha recibido «cientos de millones de euros públicos».