González Laya llama a los partidos a «cerrar filas» para negociar con fuerza en Bruselas

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha afirmado este martes que es el momento de que todos los partidos españoles «cierren filas» para conseguir que España tenga peso negociador y que el Fondo de Recuperación europeo se apruebe lo antes posible.

Aunque no ha querido mencionar a ningún partido, ha afirmado que es el momento de que España no tire piedras sobre su propio tejado y no caer en la «tentación de hacer pequeña política». «Yo me siento mucho más fuerte para negociar con mis colegas comunitarios si sé que todo el mundo está detrás«, ha dicho en una entrevista en Onda Cero.

La ministra ha dejado claro que no contempla la posibilidad de que no se apruebe el fondo, porque todos los países se han comprometido con él. Aunque ha reconocido que hay diferencias sobre el tamaño y sobre la forma –el porcentaje de transferencias y el de préstamos–, ha señalado que «nadie se plantea que no haya fondo porque nadie se plantea que la UE abandone su economía en plena recesión».

Lo que sí prevé es «una tarea complicada para generar el consenso necesario». González Laya se reúne este martes en Valencia con su colega alemán, el miércoles con el húngaro y el jueves con el de Países Bajos, cuyo gobierno es uno de los más reacios a la propuesta de la Comisión. Próximamente lo hará con otro de los autodenominados ‘países frugales’, Suecia.

En cuanto a la posible condicionalidad de las ayudas, ha explicado que el propio Gobierno es consciente de que la economía española necesita reformas, por ejemplo, el sistema de formación y capacitación profesional.

Entre las reformas que España quiere poner en marcha ha mencionado la transición energética y la economía circular. A su modo de ver, es importante ir dando pasos como «señal» de que España es un «país maduro» dispuesto a poner en valor sus fortalezas y a reformar sus debilidades.

«Pensamos que la prioridades que ya teníamos en la agenda del Gobierno nos pueden ayudar a una recuperación más sostenible y más inclusiva», ha dicho, pero ha reconocido que ahora todo ello «necesita financiación» y por eso el Gobierno pelea por el fondo europeo.

En esos cambios que hay que hacer en la economía española ha incluido también la reforma fiscal, incluyendo el impuesto a las actividades digitales. Es más, ha afirmado que esa es una prioridad que España comparte con Francia, Italia, Reino Unido o Alemania, y por eso se está impulsando un impuesto europeo, «más útil que hacerlo a nivel nacional».

Además, ha rebatido la idea del «norte virtuoso y el sur pedigüeño. Por un lado, porque este fondo está destinado a los países más impactados por la pandemia, y por eso sus principales destinos serían Italia y España y, por otro, porque lo que está en juego es el mercado único europeo.

A modo de ejemplo, ha señalado que Países Bajos obtiene un 6 por ciento de su PIB de la actividad del puerto de Rotterdam, pero que eso solo es posible porque hay un mercado único y por él entran mercancías para toda Europa. También ha señalado que «todos los países tienen que hacer reformas», y ha mencionado que en algunos la fiscalidad de las empresas es más baja y genera una «competencia desleal».