El juez que investiga la muerte de una mujer en Valencia ordena prisión también para el presunto asesino de Marta Calvo

El Juzgado de Instrucción número 20 de València que investiga la muerte de una mujer en Valencia ha ordenado también prisión provisional, comunicada y sin fianza, para Jorge Ignacio P.J., acusado de la muerte de Marta Calvo, sobre la que reconoció que descuartizó tras una muerte accidental.

Jorge Ignacio ha declarado esta mañana por videoconferencia desde la cárcel valenciana de Picassent –donde se encuentra en preventiva por la muerte de Marta Calvo– por el fallecimiento de una segunda mujer en junio del pasado año. La víctima, de 26 años y colombiana, ejercía la prostitución y apareció muerta en un domicilio de la ciudad.

El magistrado, tras recibirle declaración, ha decretado su ingreso en prisión provisional por esta segunda causa abierta por delitos de homicidio y delito de omisión del deber de socorro.

Su declaración ante este juzgado estaba prevista para el pasado 20 de marzo, pero se suspendió debido a la pandemia, al no tratarse de una causa urgente e inaplazable, puesto que el investigado no está en prisión por estos hechos.

Son varios los juzgados que investigan sucesos relacionados con Jorge Ignacio P., quien se encuentra en prisión provisional por orden del Juzgado de Alzira que instruye la muerte de Marta Calvo, después de haberse citado con el acusado y haber mandado a su madre un mensaje con su ubicación.

En este asunto, el detenido asegura que la chica, de 25 años y desaparecida en noviembre en Manuel, falleció de forma accidental en un episodio de relaciones sexuales y cocaína y posteriormente la descuartizó y distribuyó sus restos por contenedores. Este juzgado sigue las diligencias por la muerte de Calvo, cuyo cuerpo se sigue buscando.

La madre de Marta Calvo ha pedido que se unan todas las causas en un mismo juzgado y también recientemente ha remitido una carta a los medios de comunicación en la que lamenta que en España «sale barato matar y violar».

En ese escrito, con el que quiso agradecer la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) y manifestar cómo se siente cuando se cumplen siete meses de la desaparición de su hija, afirmó: «Soy una madre abatida por el dolor y la desesperación», y añadió: «Hay una niña con una vida truncada, una madre destrozada, una familia hundida por el dolor, un hermano que nunca más podrá disfrutar de su hermana, y unas leyes que poco ayudan».