La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, ha señalado que «desde todos los ámbitos del sistema de las residencias de mayores tenemos que ir al mismo modelo de atención integral» y ha señalado como «fundamental» la coordinación con el sistema de salud y con los centros de atención primaria.
Así lo ha indicado durante su participación telamática en el Encuentro SER ‘La respuesta social de Andalucía frente al Covid-19’, en la que ha afirmado que la situación de las residencias de mayores durante la pandemia «ha sido la tragedia más grande», para añadir que eran centros sociales y «nunca podían estar preparados para una emergencia de esta magnitud».
«Tenemos que aprender y ahora tenemos stockage para seis meses, test, programas de aislamiento y protocolos», ha afirmado, para añadir que «el lunes hubo un consejo a nivel nacional para pensar en los nuevos modelos de residencias, aprender y hacer los cambios que sean necesarios».
En este sentido, ha defendido el modo de atención integral centrado en la persona y ha señalado como «fundamental» la coordinación con el sistema de salud y con los centros de atención primaria. Además, ha apuntado que «no está contemplado» medicalizar los centros y que se ha arbitrado un grupo de trabajo a nivel ministerial porque «desde todos los ámbitos del sistema de las residencias de mayores tenemos que ir al mismo modelo de atención integral».
Sobre violencia de género, ha destacado que se han hecho «más de 1.700 proyectos de coeducación» porque la educación «es la única vacuna contra la violencia de género», políticas de empleo, formación de todos los profesionales en todos los ámbitos sobre violencia de género y que el nuevo presupuesto del pacto «son otros 15 millones».
Además, ha negado que el colectivo de ayuda a mujeres víctimas de maltrato haya dejado de percibir ayudas de la Junta y ha subrayado que «se han aumentado las partidas presupuestarias». «Hemos hecho nuevas bases que están en audiencia pública y queremos que respondan a las necesidades de las asociaciones, pero con una garantía y seguridad jurídica que contemple el mejor reparto que pueda haber».
Cuestionada sobre la incompatibilidad de ingreso mínimo vital (IMV) y la renta mínima de inserción (RMI), ha recordado que «la renta tiene un carácter subsidiario según el Real Decreto de 2017» y que «están quitando todos los atrasos que son muchos, ya que desde 2018 hay 45.500 familias esperando la RMI». Así, ha apuntado que «ya en su origen estaba abocada al fracaso porque tenía unos trámites administrativos y un requisitos tan exigentes que era difícil gestionarla».
«Lo que hemos hecho es agilizarla y simplificarla durante esta crisis y en mayo más de 14.600 familias recibieron la RMI, una cifra histórica», ha destacado, para añadir que si se hace una comparativa «en 2018 solo se concedieron 17.800 prestaciones de renta mínima». «Tenemos que buscar la medida para que sean compatibles», para lo cual se está celebrando la primera reunión con los agentes sociales para ver todos los enfoques e iniciar el cambio de la renta mínima y «hacerla compatible con el ingreso».
«NO ESTOY EN LA VIEJA POLÍTICA ESTOY EN LA NUEVA»
Preguntada sobre la propuesta de Save the Children de transformar la RMI en una prestación por hijo a cargo, ha respondido que la pobreza infantil en Andalucía «es un problema gravísimo, con 650.000 niños en pobreza severa, datos brutales que se verán acentuados por la crisis». «Es uno de los enfoques que tenemos muy claro y lo expondremos a los agentes sociales porque había que incidir en esa complementariedad para combatir la pobreza infantil», ha manifestado, para añadir que hay que trabajar también lo social «porque la pobreza se hereda».
Por último, sobre si se ve sustituyendo al líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, ha respondido que «entró en política por unos valores de este partido con los que coincidía, de hacer políticas útiles. No pienso en sillones porque esa es la vieja política y yo no estoy en la vieja política, estoy en la nueva».
