El PP ha propuesto 80 medidas en el ámbito sanitario en el marco de la comisión de reconstrucción del Congreso, tras las «debilidades» y «reformas pendientes» que ha evidenciado el Sistema Nacional de Salud tras la crisis del Covid-19. En su documento, al que ha tenido acceso Europa Press, incluye propuestas como un nuevo modelo de financiación que «permita la sostenibilidad del sistema», protocolos coordinados en caso de rebrotes o más recursos a las residencias de mayores, «potenciando la asistencia sanitaria compartida».
La principal propuesta del PP pasa por lograr un pacto de Estado por la Sanidad, que han bautizado como ‘Pacto Cajal’. A su entender, «ahora más que nunca todas las fuerzas políticas» deberían llegar a ese acuerdo, que ha defendido públicamente Pablo Casado estas semanas.
De hecho, esta misma tarde la vicepresidenta del Congreso y portavoz del PP en esta comisión de reconstrucción, Ana Pastor, se ha reunido con la portavoz del Grupo Socialista, Adriana Lastra, el secretario general de Presidencia, Félix Bolaño, y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Antonio Montilla, para intercambiar sus respectivas «conclusiones» y explorar la posibilidad de llegar a un acuerdo en el seno de este órgano parlamentario.
PROTOCOLOS COORDINADOS ANTE REBROTES
En primer lugar, y ante el riesgo de rebrotes, el PP ve «fundamental planificar una organización adecuada de los recursos con protocolos coordinados de actuación involucrando al potencial científico-investigador y, si fuese necesario, reforzar la capacidad asistencial» con espacios adaptados para camas, UCIs o laboratorios de microbiología ante futuras pandemias o «desastres».
El PP también plantea «impulsar activamente la hospitalización a domicilio y los servicios comunitarios vinculados a la Atención Primaria» y «un plan de acción urgente frente a futuras pandemias» y en concreto, frente a un posible rebrote del coronavirus. Ante el «esfuerzo» que han realizado los profesionales sanitarios y personal de residencias, defiende una retribución extraordinaria.
Además, propone «reforzar el andamiaje institucional, diseñando nuevas vías para lograr una efectividad mayor en la coordinación sanitaria y en la efectividad de sus acuerdos»; impulsar una Agencia Nacional de Salud Pública y Calidad Asistencial, con una unidad específica de pandemias; y crear una Oficina de Atención a las Víctimas del Covid.
En sus propuestas figura también, crear unidades específicas de atención a los pacientes Covid en los centros asistenciales, con el fin de hacer un seguimiento ante posibles secuelas; garantizar la sostenibilidad de las redes de farmacias; «mejoras organizativas» en la atención primaria; y reforzar la estrategia de cronicidad; o incrementar la capacidad resolutiva de la Atención Primaria con dotación tecnológica.
MÁS INVERSIÓN EN I+D+i
También pide poner en marcha un plan de recursos humanos «cuya prioridad sea la estabilidad en el empleo, así como desarrollar una política retributiva que mejore los niveles actuales dentro del marco de diálogo normativamente establecido». «Es evidente la necesidad de incrementar el número de enfermeras», añade el PP.
Asimismo, ve necesario reforzar la organización a nivel nacional y autonómico y proveerla de los adecuados recursos económicos, técnicos y personales. «Solo así se podrá disponer de un sistema solvente de vigilancia epidemiológica y de control de casos y rastreo y seguimiento de contactos para asegurar la menor transmisión posible de la infección a nivel comunitario», agrega.
De la misma manera, el PP considera que se han hecho «imprescindibles» la historia clínica digital, el portal del paciente, la e-consulta, la telederma, la tele formación, la tele asistencia domiciliaria, la relación con la Atención Primaria y con los Centros sociosanitarios. Y subraya que España, que dedica actualmente un 1,2% del PIB a I+D+i, «debe aspirar incrementar este tipo de inversiones hasta el 2%».
ASISTENCIA SANITARIA COMPARTIDA CON LAS RESIDENCIAS
Además, el PP aboga por «potenciar la asistencia sanitaria compartida con los centros sociosanitarios y la coordinación entre los profesionales del centro de salud, el personal sanitario de la residencia y los especialistas en geriatría».
En el capítulo de coordinación de servicios sanitarios y sociales, propone aprobar un Plan de atención para personas frágiles (mayores y dependientes), con canales de información para las familias y protocolos para la coordinación entre residencias, hospitales y centros de salud. Además, dice que se deberá establecer una «reserva estratégica de materiales de protección personal tanto para personas que viven en los centros como para los trabajadores de los mismos».
El PP defiende que se acuerde entre la Administración General del Estado y las comunidades una Estrategia de Atención y Coordinación sociosanitaria para dar respuesta, con medidas de apoyo, a las necesidades de asistencia a mayores y dependientes, vivan en su domicilio o en residencia. Esa estrategia, prosigue, «incluirá objetivos, indicadores y servicios, velando por la calidad de estos y la salvaguarda de la dignidad y los derechos de los mayores».
Para reforzar el capital humano en los centros sociosanitarios, residencias y atención a domicilio, el PP considera que «se hace necesario acordar un Plan de Recursos Humanos». También apuesta por fomentar la creación de equipos multidisciplinares para la atención a pacientes mayores complejos con enfermedades crónicas y degenerativas, con la participación de médico y enfermera especialistas en geriatría; y por promover la incorporación de «más recursos tecnológicos y sanitarios a las residencias».
El PP también ve «prioritario abordar un nuevo modelo de financiación sanitaria, que permita la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y posibilite la calidad de servicios y prestaciones». Según añade, cuando se incorporan prestaciones a la cartera común de servicios éstas tienen que contar con financiación.
AFEA AL GOBIERNO QUE MINIMIZARA LAS ALERTAS
El PP recuerda las alertas sanitarias sobre el Covid desde finales de enero, pero subraya que «no fue hasta el 14 de marzo cuando el Gobierno declaró mediante el Real Decreto 463/2020 el estado de alarma.
«Minimizar estas alertas internacionales nos ha generado una crisis de salud pública, que ha sumido al sistema sanitario en una situación cercana al colapso, nunca vivida con anterioridad. Las autoridades españolas marcaron una estrategia nacional erróneamente basada en un escenario de muy pocos casos, muy localizados y tratados en un solo Centro», asegura el PP.
El PP subraya también que las decisiones sobre la estrategia epidemiológica del Gobierno de España «han sido, en demasiadas ocasiones, erráticas y dubitativas», al tiempo que destaca que el Gobierno «tampoco gestionó adecuadamente el abastecimiento de material sanitario».
«La compra de material por parte del Gobierno llegó tarde y la centralización de la gestión de la compra fue una decisión carente de sentido que se tradujo en un serio desabastecimiento de material sanitario básico. A día de hoy, millones de equipos siguen sin haber sido entregados y muchos de los entregados han resultado ser defectuosos», recalca en este documento, al que ha tenido acceso Europa Press.