PNV entiende que Sánchez pueda negociar PGE con Cs

El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, entiende que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pueda negociar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) con Ciudadanos, «como mal menor», si no consigue hacerlo con ERC o JxCat, pero ha asegurado que no admitirá «derecho a veto» por parte de la formación naranja a las propuestas jeltzales.

En una entrevista concedida a la cadena SER en Cataluña, Ortuzar ha señalado que Sánchez «tiene que intentar mantener» el Gobierno con los partidos que apoyaron su investidura y ha asegurado que «esto de la geometría variable tiene que tener sus límites», porque hay que mantener «un mínimo de coherencia».

No obstante, ha dicho que entiende que el presidente del Ejecutivo quiera aprobar sus Presupuestos y que, para ello, si no puede negociar con ERC y JxCat, por la situación que ambos partidos «tienen en Cataluña», lo haga con Ciudadanos, «de forma puntual» y como «mal menor».

A su juicio, ahora sí hacen falta unas nuevas cuentas públicas y, aunque el PNV es favorable a que salgan adelante con los partidos catalanes, comprende que Pedro Sánchez recurra, finalmente, a la formación naranja.

En todo caso, ha puntualizado que no aceptarán, «bajo ningún concepto», que Cs ejerza «un derecho a veto» o suponga «un límite a la negociación que pueda tener el PNV sobre cuestiones presupuestarias o políticas en el ámbito del Estado español».

PP VASCO

Además, Andoni Ortuzar ha manifestado que, para el PP de Euskadi, coaligarse con Ciudadanos ha sido «el remate» y considera que «lo va a pagar severamente en las urnas». Además, ha asegurado que será «curioso ver entrar» a la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, en la Casa de Juntas de Gernika, «templo sagrado de los fueros», contra los que ha arremetido, cuando protagonice el anunciado acto conjunto con el líder nacional del Partido Popular, Pablo Casado.

Ortuzar ha señalado que Ciudadanos, que no tenía representación en el Parlamento Vasco, ahora se «cuela por la puerta de atrás», a través del PP. A su juicio, esto refleja «la situación de extrema debilidad y de crisis total que tiene el Partido Popular en Euskadi». «Que el PP haya tenido que hacer una coalición con Ciudadanos en Euskadi demuestra el tamaño del agujero social que tiene y de la crisis de su proyecto político», ha dicho.

En este sentido, ha recordado que Cs «se ha distinguido por oponerse al régimen foral, lo que ellos llamaban los privilegios, el Cuponazo, etc», y que suponía «la única seña de identidad» del Partido Popular en el País Vasco. «Le definía como un partido de obediencia española, pero vinculado a esta tierra, gracias a su apoyo al fuero, al hecho foral», ha añadido.

A su juicio, «juntarse con el que va en contra del fuero», ha sido «ya el remate para la estrategia del PP», y cree que «lo van a pagar severamente en las urnas». «Tendría bemoles que el Partido Popular se pegara el batacazo que parece que se va a pegar en las urnas y, encima, una parte pequeña, pero importante de lo poco que van a conseguir, se lo tenga que dar a Ciudadanos, que es un partido que va en contra de los fueros», ha manifestado.

ACTO CASADO-ARRIMADAS

El líder jeltzale se ha referido al anunciado acto conjunto del presidente del PP, Pablo Casado, y la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, en la Casa de Juntas de Gernika, para apuntar que «va a ser curioso».

«Podría poner otros calificativos, pero va a ser curioso ver entrar a Arrimadas al templo sagrado de nuestros fueros, precisamente una persona y un partido que ha hecho gala siempre, desde su nacimiento, de que había que acabar con eso. Hay cosas que en política, por mucho que uno esté necesitado de votos, hay que mantener, como la coherencia», ha indicado.

El presidente del EBB ha considerado que en el PP vasco «se suman dos crisis». La primera de ellas, sería «la global de proyecto y la regresión que ha tenido en el Estado, el surgimiento de Vox y esa pelea por el posicionamiento en el entorno de la derecha española».

También cree que, en segundo lugar, en el País Vasco «hay una crisis interna» entre los populares, cuyo «mayor exponente es la salida reciente de Alfonso Alonso», pero ha recordado que también sus dos presidentes anteriores, Arantza Quiroga y Antonio Basagoiti, tuvieron que abandonar sus cargos «de mala manera».

En su opinión, el PP «no encuentra su sitio porque ha perdido ese fundamento, esa unión que tenía» con Euskadi, cuando «guardaba una parte de la esencia fuerista». «Ahora el Partido Popular del País Vasco es una es una pieza muy pequeñita del engranaje de la maquinaria del PP de Génova», ha dicho.

Tras señalar que, al parecer, el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, no quiere, durante la campaña electoral, «nada más que a Casado y poco» en la Comunidad Gallega, ha indicado que sus dirigentes en Madrid estarán por la Comunidad Autónoma Vasca.

«Van a vivir en Euskadi y, seguramente, eso va a hacer que suba el diapasón y la tensión en la campaña que, en Euskadi, suele ser bastante tranquila. Tenemos nuestro rifi-rafe, nuestra confrontación, pero nunca llegamos al barrizal en el que se está convirtiendo la política madrileña», ha concluido.