Biólogos avisan que una «relajación» de la protección de los ecosistemas traerá nuevas pandemias

El Institut Cavanilles de Biodiversitat i Biologia Evolutiva de la Universitat de València (UV) alerta que una «relajación» de las medidas a largo plazo para paliar la pérdida de la biodiversidad y la desaparición de los ecosistemas traerá nuevas pandemias y hará que se vuelvan más habituales.

Para evitarlo, los investigadores urgen a endurecer la legislación, «primar el bien común» y evitar la llegada de nuevas especies portadoras de infecciones como el SARS-CoV-2 que causa el coronavirus, animales que sufren un «alto nivel de estrés» por sus encierros.

Son algunas de las recetas que ha lanzado el director del instituto, Juan S. Monrós, en la comisión de Les Corts para la reconstrucción, recordando que el 60% de las enfermedades infecciosas pasan de animales a humanos, como el dengue, el zika, la gripe aviar, el virus del Nilo o el propio SARS-CoV-2.

Todas son enfermedades «directamente relacionadas» con la pérdida de la biodiversidad y de los ecosistemas, ya que causante del coronavirus está vinculado a los mercados de animales vivos en China. El investigador ha apuntado dos hipótesis fiables de su transmisión a los humanos: los murciélagos y los pangolines, un mamífero salvaje parecido a un oso hormiguero con escamas.

En este escenario, los biólogos apuestan por empezar a revertir los pasos hacia atrás en la lucha contra el cambio climático y rechazan «una relajación de las medidas medioambientales como en Andalucía para construir hoteles y urbanizaciones en la costa».

Su principal reclamación es reforzar la inversión para proteger los ecosistemas y una gestión más eficaz, evitando que la salida de la crisis olvide al medio ambiente. También actuar sobre la sobreexplotación de acuíferos, la contaminación, el modelo urbanístico descontrolado y aumentar la inversión en educación ambiental.

PRIMER PASO, INVERTIR EN TALENTO

Pero, sobre todo, reforzar los fondos para investigación como «primer paso» hacia el futuro. El director del Cavanilles ha lamentado que ahora es «mucho menor que hace 20 años y cada vez que llega una crisis es donde más se recorta». «Todos tenemos que poner de nuestra parte para paliar los efectos de la Covid-19», ha defendido.

En 2020, la Conselleria de Innovación «solo ha concedido cinco contratos predoctorales en ciencias y tecnología medioambiental» y el Ministerio de Ciencia «un 30% menos de los proyectos de generación de conocimiento». «No porque los programas sean malos, sino porque no hay más dinero», ha remarcado el biólogo.

En las pandemias, ha alertado, un menor impulso a la investigación afectará cada vez más a la eficacia para paliarlas: «Entraremos en un vórtice; la solución es invertir más en ciencia, al contrario que en anteriores crisis».

Ahora bien, es una solución a largo plazo y «los resultados no se verán hasta dentro de 50 años». «El problema no es tanto que haya cambio climático o no, sino que si las causas son humanas podemos revertirlo. Para la Tierra somos una especie más, si desaparecemos ahí estarán las cucarachas», ha remachado.

CONTRA LA POBREZA INFANTIL

Por la comisión ha pasado el representante del Pacte per la Infància Jorge Cardona, denunciando los datos «dramáticos» que deja la pandemia en pobreza infantil. Sus propuestas son políticas de empleo para la entrada de las nuevas generaciones al mundo laboral con salarios dignos o asegurar el alcance de la renta valenciana de inclusión y su armonización con el nuevo ingreso mínimo vital.

En educación, garantizar el acceso al ocio educativo sin olvidar las necesidades emocionales y sociales, cubrir todas las becas de comedor para extender la alimentación equilibrada ante la prevalencia de la obesidad infantil, universalizar la gratuidad 0-3 años o reforzar la figura del coordinador de bienestar.

Para el pacto integrado por Save the Children, Unicef, Cruz Roja y Caritas, la pandemia deja claro que ya existían brechas digitales para alumnos y profesores, por lo que pide una reapertura segura de las aulas y asegurar la continuidad del aprendizaje mediante tutorías en plataformas online seguras e inclusivas. También planes «ambiciosos» de refuerzo educativo atendiendo a víctimas de maltrato, menores discapacitados o migrantes y refugiados.

Otro de los ejes es combatir los abusos y agresiones a menores porque «toda la violencia contra la infancia es prevenible y ninguna justificable». «Los niños no son de los padres ni del Estado, son de ellos», ha exclamado el también presidente de Unicef en la Comunitat.

Y en el corto plazo, que niños y adolescentes estén en el «centro» de la política y participen en el diseño de las medidas para la salida de la crisis como «ciudadanos del futuro», hasta llegar a un gran pacto nacional por la infancia: «No solo tenemos que recuperar la economía, tenemos que recuperar la sociedad, después será irremediable».